Isabel II lleva cuatro meses aislada en el castillo de Windsor. Desde que comenzó la pandemia la reina de Inglaterra decidió confinarse allí junto a su marido Felipe de Edimburgo. La monarca británica tiene 94 años y en estos meses ha hecho todo lo posible por no exponerse a riesgos sanitarios. Incluso tomó la decisión de dejar en manos de su nieto el príncipe Guillermo de Inglaterra la mayoría de responsabilidades de la familia real británica. En estos meses Isabel II ha hecho alguna aparición, pero siempre desde casa y en solitario. A través de mensajes grabados en vídeo o asistiendo al desfile del Trooping the Colour sin ninguna compañía es cuando se ha podido ver a la monarca en los últimos tiempos. Ahora por fin ha comenzado la cuenta atrás para su reaparición en un acto de forma física y con más acompañantes.
El próximo viernes la reina de Inglaterra estará presente en un acto que tendrá como protagonista a Tom Moore, uno de los veteranos de la Segunda Guerra Mundial que acaba de cumplir cien años. En el evento se rendirá homenaje a este hombre por el que la soberana británica ha mostrado su admiración en más de una ocasión. Así que no se lo ha pensado dos veces y ha decidido que el viernes acudirá a este acto en el que podrá saludar a Moore y en el que ya se relacionará con más personas.
Eso sí, no tendrá que moverse mucho porque el evento tendrá lugar en el castillo de Windsor, lugar en el que ha pasado el confinamiento y del que todavía no se ha marchado. Lo que por el momento se desconoce es si algún miembro más de la familia acudirá al evento. De momento no hay constancia de que haya habido reencuentro entre los miembros de la corona británica.