La preocupación se ha instalado en la Casa Real Británica. Hace apenas 10 días, el príncipe Carlos daba positivo en coronavirus por segunda vez consecutiva y creaba una gran expectación en torno a su salud... Y ahora, Isabel II ha acaparado toda la atención después de que el pasado domingo día 20 se confirmase su contagio tras haber estado en contacto con su hijo. A sus 95 años, la monarca se encuentra haciendo frente a la Covid-19 y se ha confirmado que solo padece síntomas leves "parecidos a los de un resfriado". En el comunicado que se ha emitido para aclarar el estado de salud de Isabel II, se aseguraba que la abuela de Guillermo y Harry iba a continuar con tareas ligeras en Windsor y hasta iba a estar bajo vigilancia médica. Pero ahora se ha podido conocer que la Reina ha cancelado sus actos virtuales, algo que ha provocado una gran inquietud.
Isabel II, al igual que el príncipe Carlos y Felipe VI, ha tenido que modificar su agenda a consecuencia del coronavirus. Pero lo más sorprendente de todo, es que la Reina no ha hecho acto de presencia en un evento acto telemático previsto para este martes 22 de febrero. ¿Qué es lo que ha ocurrido para que no haya podido conectarse a la videollamada? El misterio en torno a su salud ha ido in crescendo con el paso de las horas y, por el momento, no hay ninguna aclaración al respecto..
La agenda de Isabel II se ha visto alterada tras su positivo y muchas son las responsabilidades a la que tiene que hacer frente. Mañana, tiene previsto una llamada telefónica con Boris Johnson, primer ministro británico. ¿Se llevará finalmente a cabo? Que haya anulado sus reuniones ha provocado un gran revuelo mediático. ¿Ha empeorado? ¿Han aparecido síntomas más graves? Por el momento, nadie ha querido pronunciarse.
Y no solo este contagio ha generado un gran interés... Hace apenas unos días, Isabel II hablaba por primera vez sobre su problemas de movilidad, una dolencia por la que no ha tenido más remedio que hacer uso de un bastón: "Como pueden ver, no me puedo mover", aseguraba la soberana dejando claro que son achaques propios de la edad.