Por mucho que sus padres han intentado no hacer distinciones entre Leonor y Sofía, el destino va dibujando el futuro de cada una de ellas. En apenas dos meses, la princesa de Asturias se trasladará a Gales para iniciar sus estudios de Bachillerato, un cambio de vida que marcará, sin poder evitarlo, el día a día de su hermana pequeña, una transformación que se hará evidente este sábado con motivo de su primer acto oficial en solitario.
Aunque Leonor, como heredera al trono, ya se ha enfrentado a la vida pública en solitario. Lo hizo el pasado mes de marzo con motivo del 30º aniversario del Instituto Cervantes, este fin de semana volverá a repetir experiencia aunque para hacerlo más especial contará con la presencia de su hermana Sofía. Las hijas de los Reyes participarán en la ceremonia de clausura de la campaña #UnÁrbolporEuropa, coincidiendo con el Día Mundial del Medio Ambiente, un acto en el que veremos su faceta más profesional pero a la vez autónoma al no contar con la comparecencia de sus padres.
Con esto se quiere dar más peso a la imagen no solo de Leonor sino también de la infanta Sofía que con la partida de la princesa de Asturias a Reino Unido el próximo mes de agosto ocupará un lugar mucho más relevante dentro de la Casa Real. La hija pequeña de Felipe y Letizia conoce a la perfección cuál es su lugar, sabe que de cara a la galería tiene que ir un paso por detrás de su hermana, algo que a juzgar por este nuevo movimiento cambiará de manera radical de cara a próximas apariciones públicas.
Leonor y Sofía están muy unidas. Solo hay que verlas en cada aparición pública para ser consciente de que ambas mantienen una conexión muy especial. Los que la conocen, cuentan de la infanta que es una joven divertida y dicharachera, nada que ver con el carácter tímido y reservado de su hermana mayor.