El papel que la infanta Cristina (57 años) habría tenido en la relación de Iñaki Urdangarin (55 años) y Ainhoa Armentia ha sido un tema de lo más comentado en el último año. Desde que Lecturas sacó a la luz en exclusiva este noviazgo, se ha hablado (y mucho) sobre el papel consentidor que habría tenido a lo largo de todo su matrimonio. ¿Conocía la hermana de Felipe VI la existencia de otra mujer en la vida de su marido? Mientras que la reina Sofía, consciente de las historias de cama de su marido, asumió ese papel sin rechistar, no ha sido así con su hija pequeña.
Pilar Eyre ha revelado a nuestra publicación que la infanta Cristina "no sabía nada", algo que quiere que quede muy claro. A la hermana de Felipe VI le duele incluso más esa fama de "consentidora" que la propia traición del padre de sus hijos. Y es que desde aquel día de enero en el que Lecturas publicó las fotos de su marido con otra mujer, todo lo que ha hecho la infanta Cristina ha sido pensando en sus hijos, "para evitarles sufrimiento, para que siguieran queriendo y respetando a su padre".
Nuestra bloguera asegura que a pesar del sufrimiento que la arrollaba como mujer, Cristina nunca ha hablado mal de Iñaki a sus cuatro hijos, incluso ha tratado de justificarlo "por la presión a la que se había visto sometido". De todos ellos, fue Irene, que reside en Ginebra con la infanta, quien peor se tomó el engaño de su padre, y tal y como asegura Eyre, fue la propia Cristina quien intermedió para que la joven perdonara a su padre.
Todos los detalles del divorcio entre la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin
Tal y como ha contado Pilar Eyre en exclusiva para Lecturas, el papel del rey Juan Carlos ha sido determinante en el acuerdo de divorcio entre la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin. Según la escritora, el emérito le recomendó a su hija que hiciera lo posible por asegurarse el silencio de su exmarido: "Págale, hazlo por tus hijos, que no vaya ‘ese’ ahora con el cuento de la lágrima, pero también para que esté tranquilito, que no nos haga un príncipe Harry y se ponga a escribir sus memorias".
Este gesto, pone de manifiesto que desde la familia real habría cierto temor a lo que Urdangarin estaría dispuesto a contar sobre los años que pasó como miembro de la Casa Real, de ahí que la hermana de Felipe VI esté dispuesta a pagarle una pensión al que fuera su marido. De hacerse efectivo, sería la salvación total para Iñaki, ya que podría permitirse vivir sin trabajar.