Desde que Kate Middleton (42 años) anunció que padecía cáncer y que debía someterse a un tratamiento de quimioterapia, todos esperábamos el día en que diera la noticia contraria. Ese día fue el pasado 9 de septiembre cuando la princesa de Gales compartió un elaborado y precioso vídeo con el que comunicaba estar "libre de cáncer". Los análisis no se hicieron esperar, observando cada detalle de esta publicación, desde las palabras hasta los planos y los colores. De hecho, algunos periodistas ya han señalado varios secretos ocultos en este comunicado.
Sin embargo, hasta ahora, todas las valoraciones habían sido positivas. Algo que ha cambiado en los últimos días. Dos expertas periodistas de 'The Guardian' han dado su opinión sobre algunos aspectos que no les han gustado sobre el mensaje de la nuera del rey Carlos III y la forma de transmitirlo. "La recuperación de Kate es una gran noticia, pero hay que tener cuidado con una visión suave de la vida después de la quimioterapia", se lee en el artículo de Hilary Osborne.
La editora de finanzas y consumo del citado portal ha querido expresar por qué el vídeo de Kate es, a su parecer, poco realista. "Estoy intentando imaginar cómo habría sido una película que anunciara mi recuperación del cáncer. Probablemente se parecería más a un tráiler de una nueva película de zombis que a un anuncio. Probablemente no se parece en nada al vídeo que lanzó la la princesa de Gales para marcar su recuperación del tratamiento", explica Osborne.
Hilary Osborne, editora de 'The Guardian', reflexiona sobre el vídeo de Kate Middleton
Esta periodista ha señalado cómo Middleton ha mostrado una visión dulcificada de todo el proceso, ya que no todas las personas que han padecido cáncer tienen la energía, física o psíquica, de realizar una excursión. "En lugar de pasear por los campos de trigo, me ocuparía de un jardín descuidado en el que no había tenido energías para hacer nada durante más de un año. En lugar de apoyarme contemplativamente en un árbol, me apoyaría en una farola de camino al trabajo y soltaría un sollozo silencioso", ha enumerado Hilary.
Y aunque la periodista entiende que la esposa del príncipe Guillermo (41 años), el cuál ya ha hablado sobre este vídeo, no iba a aparecer llorando e insegura, sí que considera que el vídeo con el que comunicó su enfermedad era mucho más honesto. "Cuando la princesa anunció por primera vez que tenía cáncer, me emocioné mucho. Como alguien a quien le habían diagnosticado cáncer de mama dos años antes y que estaba terminando el tratamiento, me identifiqué con su conmoción y sus temores por el futuro", ha revelado.
Con todo esto, no quiere decir que no se alegre por su recuperación, "pero esta nueva película me resultó desconcertante de otra manera. Su mensaje de esperanza es hermoso, pero la imagen difusa de la vida después de un tratamiento de quimioterapia (a pesar de las palabras que la acompañan) minimiza la tensión que sufren los pacientes y sus familias".
La editora ha seguido reflexionando que aunque es cierto que habrá personas que hayan experimentado una recuperación como la de Kate, "para muchas de ellas hay cicatrices mentales y físicas que tal vez nunca se curen. Obviamente, nadie ve a la familia real como si fuera real, pero parece que nos están hablando como si pudiéramos identificarnos con lo que ha vivido Kate". Finalmente, terminaba con un mensaje muy difícil: "Me alegro de no haberlo visto tan pronto como terminé mi quimioterapia, cuando ya tenía canas y tenía mucha más ansiedad que ahora sobre cómo volver a entrar al mundo".
Marina Hyde, columnista británica, analiza la gestión mediática de Kate Middleton
Marina Hyde, lejos de comentar el tono o el mensaje del vídeo de Kate, quiso quedarse con la narrativa mediática que representa. "No sentí nada más que una inmensa compasión por la princesa de Gales, enferma de cáncer, antes de la publicación de su íntimo video familiar, y la absoluta rareza del proyecto resultante no ha hecho más que magnificar el patetismo de su situación", escribe Hyde, muy clara. Para ella, ese producto audiovisual, creado por manos publicistas expertas, hace que no se pueda sentir nada más que tristeza por Kate.
También, Marina señala que, a pesar de haber querido mostrar una futura reina familiar y cercana, cabe recordar que este vídeo fue captado "por un equipo y fue tratado por una importante operación de posproducción, que hizo un uso estudiado de filtros y cámara lenta, pasando de tomas panorámicas a escenas granulosas diseñadas para imitar el cine". Una forma de controlar su propio relato, pero que para la columnista se suma a una estrategia poco honesta.