La infanta Cristina (59 años) estaba viviendo una de sus etapas más tranquilas tras su polémico divorcio con Iñaki Urdangarin hasta que varias informaciones han sacudido con fuerza a su familia. La semana pasada salía a la luz que el rey Juan Carlos estaba preparando sus memorias, que verían la luz en los próximos meses, y las fotos del emérito con Bárbara Rey. Esto sucedía unos días antes de la boda de su prima, Teodora de Grecia, a la que acudió junto a su madre, la reina Sofía, la infanta Elena y tres de sus hijos.
En medio de todo este revuelo era inevitable que los otros miembros de la familia Borbón se vieran salpicados por la atención mediática. En el caso de la infanta, ha sido la protagonista de una inesperada comparación que nada tiene que ver con este escándalo. Concretamente, se han señalado similitudes entre la madre de Irene Urdangarin y... ¡Carolina de Mónaco! Así es. La revista 'Vanitatis' ha analizado un elemento concreto que vincula a Cristina con la hija mayor de Grace Kelly y Rainiero de Mónaco. ¿De qué se trata? Lo descubrimos.
La razón de la inesperada comparación entre la infanta Cristina y Carolina de Mónaco
Aunque nunca ha dejado de estar presente en algunos actos claves, es cierto que la infanta Cristina llevaba un tiempo con un perfil más bajo y discreto. No es de extrañar. Después de toda la polémica generada por el Caso Nóos y su separación de Iñaki Urdangarin, es probable que la infanta buscara desaparecer del foco mediático. No obstante, este 2024 volvió a aparecer con más frecuencia, tanto en eventos públicos como privados.
Y no solo eso. Es evidente que su estilo ha dado un giro radical este año. En los últimos meses, la madre de Irene Urdangarin nos ha sorprendido con estilismos diferentes y más originales de los que nos tiene acostumbrados. En palabras de la mencionada publicación, Cristina ha logrado dominar "la elegancia atemporal" para todo tipo de eventos. Diseñadores españoles, tonos neutros, diseños con formas clave y un mínimo riesgo han hecho que los looks de la hija de Juan Carlos haya destacado.
Precisamente esta característica es la que ha hecho que se la compare con Carolina de Mónaco. La madre de Carlota Casiraghi lleva mucho tiempo alzándose como una de las royals 'secundarias' más llamativas del panorama europeo. Un estilo en el que ahora parece sentirse cómoda Cristina.
Las diferencias entre la infanta Cristina y Carolina de Mónaco
Igual que hay similitudes entre la infanta Cristina y Carolina de Mónaco también hay diferencias. ¿La más importante? La relación con sus hijos. Desde que se separó, la infanta Cristina ha estado totalmente respaldada y acompañada por sus cuatro hijos. Pablo, Miguel, Juan e Irene han estado al lado de su madre en todo momento, acompañándola a eventos y siendo siempre sus fieles escuderos. La complicidad entre ellos es evidente en cada acto público.
En cambio, en el caso de Carolina de Mónaco, siempre ha habido rumores de que su vínculo con sus hijos era complicado. Concretamente, en los últimos días, la prensa internacional se ha hecho eco de la separación emocional entre la hermana del príncipe Alberto y Carlota Casiraghi. "¿Se está distanciando ahora conscientemente de su hija Charlotte?", se preguntaban en el portal alemán 'Bunte'.
Según ellos, el motivo de esta distancia sería que la hija de Pierre Casiraghi habría transgredido algunos de los límites infranqueables de su madre. La hija de Rainiero de Mónaco siempre ha llevado la discreción por bandera y se ha mantenido al margen de polémicas y comentarios. Un claro ejemplo es que nunca ha hecho un solo comentario sobre la supuesta mala relación con su cuñada, Charlene.
Esta gran protección de su intimidad es lo que ha hecho que la última entrevista de su hija a 'The Telegraph' no le haya hecho ninguna gracia. "Carolina no está contenta con la reciente entrevista de su hija, Carlota", contaban en la mencionada publicación. En esta conversación, la hija de Stefano Casiraghi se sinceraba sobre temas cómo su papel en la familia real de Mónaco, el vínculo con su madre, su separación o cómo lleva la maternidad.
Es cierto que no hay confirmación de este enfado entre madre e hija, pero desde entonces ambas han evitado los actos conjuntos. De hecho, hace una semana veíamos a Carolina con su otra hija, Alejandra de Hannover visitando el Espace Léo Ferré, para conocer la obra de este artista monegasco. Sea como fuera, es muy posible que nunca sepamos los detalles de este distanciamiento debido a, precisamente, ese afán reservado por parte de la princesa monegasca.