Iñaki Urdangarin ha retomado su rutina en prisión. El marido de la infanta Cristina regresó ayer a la cárcel de Brieva tras su segundo permiso penitenciario. Tal y como hizo en su primer permiso Iñaki viajó hasta Vitoria para disfrutar de su familia durante unos días. Junto a su mujer, sus hijos, su madre y sus hermanos el cuñado de Felipe VI se mostró de lo más tranquilo. Estuvo muchas horas en casa e hizo planes de lo más relajados como salir a comer a un restaurante de la ciudad. Hasta que ayer cogió el coche familiar y emprendió el viaje de vuelta a la cárcel acompañado por su mujer.
No han pasado ni veinticuatro horas del fin de su segundo permiso penitenciario y ya ha salido durante unas horas para retomar sus labores de voluntariado. Un día más Iñaki ha acudido al Hogar Don Orione, el lugar en el que pasa varias horas a la semana. A la salida se ha mostrado de lo más relajado e incluso ha sonreído al ver a los fotógrafos. De nuevo ha puesto rumbo a prisión para continuar cumpliendo su condena. Una condena que podría sufrir un cambio en poco tiempo.
El abogado del marido de Cristina de Borbón solicitó hace unas semanas el tercer grado para que Urdangarin solo tenga que ir a prisión a dormir y pueda disfrutar de su día a día junto a su familia. Esta petición fue denegada, pero el abogado de Iñaki no ha dudado en recurrir la decisión para intentar una vez más que el yerno de don Juan Carlos y doña Sofía vea cómo su situación mejora. Pero de momento tendrá que continuar con sus estancia en la cárcel y cumpliendo con las labores de voluntariado en este hogar en el que residen personas discapacitadas.