Estos días están siendo muy intensos para Mario Vargas Llosa (86 años), tanto por el honor recibido en Francia al ser nombrado miembro de la Academia Francesa –es el único autor de esta institución que nunca ha escrito una obra en francés, lo que tiene mucho más mérito–, como por su convulsa vida sentimental. Tras su ruptura con Isabel Preysler (71 años) y reconciliado, al parecer, con la mujer con la que estuvo 50 años casado, Patricia Llosa (78 años), Mario Vargas Llosa ocupa tanto las portadas de los periódicos como las de las revistas del corazón. Durante su estancia en París, Mario Vargas Llosa ha estado acompañado de su familia más próxima, esto es, sus tres hijos y su exmujer, así como de varios amigos. El rey emérito Juan Carlos fue invitado personalmente por el escritor, ya que a ambos les une una estrecha amistad desde hace años. Juan Carlos I, además, le otorgó al Premio Nobel el título de marqués.
El emérito, que viajó expresamente desde Abu Dabi a París para estar presente en la ceremonia de ingreso de Vargas Llosa a la Academia Francesa, estuvo acompañado en este viaje por la infanta Cristina (57 años). Álvaro Vargas Llosa (56 años), hijo mayor del escritor, compartió unas imágenes inéditas de su padre, con el emérito y la infanta, tomadas en lo que él mismo calificó de "un cálido encuentro".
Mario Vargas Llosa, junto a la infanta Cristina y el rey emérito Juan Carlos.
El rey Juan Carlos, con serios problemas de movilidad, se hizo las fotos sin su habitual bastón. Coqueto donde los haya, prefirió apoyarse en un taquillón de la estancia antes que mostrarse con ese accesorio para él tan necesario.
¿Regreso a España?
Tras la ceremonia celebrada en la Academia Francesa, los medios de comunicación que aguardaban en la puerta no dudaron en preguntarle al emérito: "¿Viajará pronto a España?", a lo que él no tardó en responder: "Pues, seguramente". Desde que se autoexilió a Abu Dabi en agosto de 2020, Juan Carlos solo ha venido a España una vez. Fue en mayo de 2022, cuando estuvo un fin de semana en Sanxenxo, invitado por su amigo Pedro Campos, y al siguiente lunes, visitó en Zarzuela a su hijo, el rey Felipe, en una reunión que, fue, por lo que parece, bastante tensa.