Se ha cumplido un año desde que la revista Lecturas diera en su portada la noticia del nuevo amor de Iñaki Urdangarin (55 años), con unas fotos que sacudieron el mundo rosa y que dieron la vuelta al mundo. En las imágenes podíamos ver a Iñaki Urdangarin, muy relajado y felizmente abrazado a Ainhoa Armentia (44 años) mientras pasean por la playa. Ainhoa Armentia es la mujer que ha devuelto la sonrisa al ex duque de Palma y la causante de la más grande decepción de la infanta Cristina (57 años). Que esta relación no era un capricho o un desliz de Iñaki Urdangarin lo prueba que, un año después, siguen juntos y felices.
Uno de los pasos más importantes que da cualquier pareja cuando decide consolidar una nueva relación es cuando presenta a su nuevo amor a sus respectivos hijos. Así ha sucedido con Ainhoa, madre de dos hijos, que han aceptado a Iñaki como nueva pareja de su madre. Por el contrario, no pasa lo mismo con los cuatro hijos que Iñaki tuvo con la infanta Cristina. Juan (23 años), Pablo (22 años), Miguel (20 años) e Irene (17 años), a quien hemos visto recientemente en el funeral por su tío abuelo Constantino de Grecia, todavía no conocen a Ainhoa Armentia y eso que han tenido varias ocasiones para que se diera esa circunstancia.
Vidas independientes
Por ejemplo, el pasado verano, Iñaki pasó unos días de vacaciones en Formentera con sus hijos Pablo y Miguel. Asimismo, Iñaki ha viajado a menudo a Barcelona para ver jugar a su hijo Pablo, que milita en las filas del Barça de balonmano. También se ha desplazado a Ginebra para hablar con su hijo Miguel y con Irene, la pequeña y la única que todavía reside con su madre, la infanta Cristina.
Iñaki viaja a menudo a Barcelona para ver jugar a su hijo Pablo.
Cada uno de los hijos de Iñaki y Cristina están muy unidos a sus padres y les ha costado digerir esta nueva situación. Por suerte, no les ha pillado siendo unos niños y cada uno de ellos se encuentra ya viviendo su propia vida e manera independiente, salvo Irene, que aún va al colegio. Juan, el mayor, vive en Madrid y realiza labores de voluntariado. Pablo es el único que ha seguido los pasos de su padre como jugador de balonmano y reside en Barcelona, donde comparte piso con unos compañeros de equipo. Miguel, por su parte, estudia en Londes Ciencias del Mar.
Ainhoa prefiere esperar
Se ha comentado que los hijos de Iñaki no tienen ningún interés en conocer a Ainhoa, pero al parecer esto no es así exactamente. Pablo Urdangarin, el más locuaz de los hermanos, declaró que no tenía ningún problema a la hora de conocer a la nueva mujer de su padre. Sería la propia Ainhoa Armentia la que prefiere esperar a que ese encuentro con los hijos de su pareja se produzca. Ainhoa es consciente de que la vida de Iñaki Urdangarin es complicada. Todavía no hay divorcio entre el ex duque de Palma y la infanta, y posiblemente mientras ese trámite no finalice, Ainhoa no quiere añadir más tensión a la situación.
A Iñaki Urdangarin quien más le preocupa es su niña, Irene, que vive con su madre y sería quien peor está llevando la separación de sus padres. Sin duda, Irene es quien ha vivido más de cerca la tristeza de Cristina por la ruptura matrimonial, ya que la infanta siempre creyó en su relación –pese a los consejos de su familia– y nunca aceptó divorciarse, hasta ahora, en que ha podido comprobar que el desamor de Iñaki por ella es irreversible.