Los rumores de crisis matrimonial persiguen a Harry y Meghan desde hace meses y ellos, lejos de hacer lo posible por apaciguarlos, dan pasos que parecen una huida hacia adelante. Meghan, que hace unos días acudió sola a una gala benéfica en un hospital infantil de Los Angeles, ha hecho otra aparición sin su marido, con motivo del Día Internacional de la Niña. Resulta que Harry está de viaje en Sudáfrica, así que podría entenderse que no haya acompañado a su mujer, pero es que la actriz se ha quitado su inseparable anillo de compromiso. Y las alarmas se han disparado.
Desde que unieron sus vidas, Harry y Meghan han convertido su relación en una marca, algo que han afianzado desde que dejaron la Familia Real y se instalaron en California. Por eso sorprende que, de un tiempo a esta parte, parece que evitan a toda costa que se les vea juntos. Meghan ha pasado el último mes prácticamente sola con sus hijos en Montecito y Harry no ha parado de viajar. Estuvo en Nueva York, donde se encontró con la reina Matilde de Bélgica, luego estuvo en Londres y después puso rumbo a Lesoto. Antes de hacer las maletas, Harry había acudido a una decena de actos sin su mujer.
A uno de ellos estaba previsto que fuera Meghan pero ella causó baja en el último minuto, alegando que se encontraba indispuesta. La última vez que se les vio juntos fue en agosto, durante su viaje a Colombia. Allí derrocharon complicidad y nada auguraba que el final de su cuento de hadas estaba tan cerca.
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