El príncipe Guillermo (43 años) y Kate Middleton (43 años) han pasado por uno de los años más convulsos de su vida. No solo tuvieron que enfrentarse a la terrible noticia del cáncer de Carlos III (quien sigue en pleno tratamiento), sino que además la princesa de Gales también se vio obligada a revelar que estaba padeciendo la misma enfermedad de su suegro tras haber desaparecido durante unos meses. Un tiempo en el que la pareja también tuvo que aguantar que se hablara de infidelidad y de separación.
Ambos supieron sobreponerse a todas las críticas, rumores y especulaciones. De hecho, Guillermo y Kate han salido reforzados de esta amarga época y aunque siguen muy comprometidos con la monarquía, también han cambiado muchas de sus prioridades. Eso sí, como todas las familias necesitan un descanso y por eso hace unos días pusieron rumbo a los Alpes franceses para disfrutar de unos días de vacaciones y esquí.
Ha sido el medio francés Paris Match' el que ha descubierto el destino del matrimonio y sus tres hijos. Lejos del protocolo de Buckingham y completamente relajados, Kate y Guillermo han sido fotografiados durante sus vacaciones en Courchevel. Tras verlos en traje de baño a principios de enero en el Caribe donde poseen una suntuosa villa, ahora los vemos en equipo de esquí durante esta escapada de una semana llena de adrenalina.
Como buenos entusiastas del esquí, los príncipes de Gales han disfrutado de la nieve, del deporte y de la tranquilidad que tanto necesitan tras esta temporada tan complicada y antes de regresar a la agenda real y a la vida cotidiana. Florian Tardif, corresponsal del citado medio, ha explicado que la pareja viaja a este destino desde 2016 porque "entre los cascos y las máscaras, hay poco riesgo de que los reconozcan".
"Los futuros monarcas desean mantener la paz y la tranquilidad en este feudo. Harry y él solían esquiar con su padre en Klosters, Suiza. Allí, en 2004, en las laderas suizas, el joven príncipe y la bella plebeya intercambiaron un beso delante de las cámaras. Pero en 2016, para sus primeras vacaciones en el extranjero con sus dos hijos mayores, eligieron la estación francesa", relata el periodista.
El enfado de Guillermo
La prensa francesa ha publicado varias fotografías de la familia mientras desayunaban en la terraza de la cada de descanso y han contado que incluso hicieron un muñeco de nieve que no duró mucho por la buena temperatura que se está viviendo. "Los niños lo habían colocado a la entrada del discreto chalet, propiedad de unos amigos de la pareja, situado en el borde de uno de los bosques de la estación", cuentan.
"La pareja real aprovechó el final de la temporada para darse el lujo de una discreta escapada familiar", relatan, explicando que ya estuvieron el pasado enero con el hermano de Kate, James Middleron. "Siempre intentan que su presencia en el complejo sea invisible. Hay pocos agentes de seguridad. Los vecinos hablan poco y el secreto se guarda cuidadosamente", explican. Sin duda un secreto que ahora ha sido revelado y que no le ha hecho ninguna gracia ni a Guillermo ni a su mujer.
Tal y como han contado desde 'The Telegraph', tan grande es el enfado que tiene la pareja que estarían pensando en emprender medidas legales contra el citado medio de comunicación. Eso sí, la verdad es que todavía no se ha presentado ninguna queja formal ni la casa real británica se ha pronunciado al respecto. Y es que desde hace unos años atrás, Kate y Guillermo considera que su privacidad e intimidad es muy importante en este tipo de viajes que no forman parte de la agenda oficial real.
De hecho, esta no sería la primera vez que los duques de Cambridge se plantean una acción como esta. Recordamos que en 2012 tuvieron un enfrentamiento con la revista francesa 'Closer', publicación que tenía entre sus páginas a Kate disfrutando de un día de playa en Luberon, al sureste de Francia. Incluso llegaron a juicio y ganaron al citado medio, al que declararon culpable de un delito de invasión de la intimidad. Pero no solo eso, su editor jefe y director tuvieron que pagar una multa de 45 mil euros.