Este 14 de enero es una fecha clave en el calendario de Federico de Dinamarca (55 años) y Mary Donaldson (51 años). Después de la abdicación de la reina Margarita, tras 52 años de reinado, el matrimonio subirá al trono como los nuevos reyes de Dinamarca. Un hito importantísimo que da un giro radical no solo al país, sino también a sus vidas. Este cambio de estatus llega tras unos complicadísimos meses para Federico y Mary con la publicación de las fotografías del futuro rey en compañía de Genoveva Casanova en Madrid. Todas las autoridades y personalidades importantes vinculadas a la Casa Real danesa están citados este domingo en el palacio de Christianborg. para ser testigos de este cambio de rumbo.
Sin embargo, una persona muy cercana a la familia real se ha negado a acudir al evento. Marie Cavallier, esposa del príncipe Joaquín, no estará ni en la abdicación de su suegra ni en la proclamación de su cuñado. La princesa permanecerá en Washington (Estados Unidos), donde vive junto con su marido y sus hijos desde septiembre de 2023. Según informa '¡Hola!', ha sido Lene Balleby, la jefa de prensa del palacio real, quien ha dado a conocer la sonada noticia. Sobre los motivos de esta sonada ausencia, Balleby no ha dado ninguna razón concreta. "El príncipe Joaquín estará, pero los niños van a la escuela, no hay ninguna razón especial", ha contado a medios estadounidenses, tal como recoge el citado medio.
La mala relación de Mary Donaldson y Marie de Dinamarca
Esta ausencia que no es sino un desafío directo hacia los futuros reyes, pero en especial hacia Mary Donaldson. Y es que la relación entre la de las dos princesas nunca ha sido la mejor. La tensión entre ellas comenzó con la mala relación de sus maridos, Federico y Joaquín, que nunca han tenido una relación fraternal demasiado idílica. Ambos tienen personalidades muy distintas, no comparten aficiones y siempre han tenido grupos de amigos separados. A esto se sumaría que ambas princesas tampoco coincidirían en cuánto a formas de actuar o gustos, lo cual pondría más distancia entre ellas.
Obviamente ha habido muchos rumores sobre si había algún otro motivo de peso. El más sonado y jugoso era el que comentaba que Joaquín podría estar enamorado en secreto de Mary, tal como recoge el portal 'Vanitatis'. Un rumor que se avivó cuando pasó de nuevo por el altar con Marie, una francesa de nombre parecido y aspecto similar. Hasta aquí todo eran rumores, pero dos meses después de su segunda boda se produjo un evento que abriría para siempre la brecha entre ambos lados de la familia. Tal como informa el citado medio, la revista 'Svensk Damtidning' publicó una imagen de Joaquín intentando besar a Mary, mientras Marie era testigo de este intercambio. Con esta clase de rumores circulando sobre su marido y su cuñada, Marie no se sintió la más cercana a la australiana.
No obstante, si hubo un antes y un después fue cuando la reina Margarita retiró los títulos a los hijos de Joaquín y Marie. Esta sonada decisión fue seguida por unas declaraciones de los propios príncipes reconociendo que la relación entre ellos y los futuros reyes no era buena. “¿Cómo es vuestra relación?”, preguntaba un periodista en aquel momento, a lo que el hijo pequeño de la reina contestaba con un escueto: "Como puede ser". Buscando más información, el reportero quiso saber si se refería a que era difícil. Entonces era Marie la que respondía: "Es complicada. Eso es todo".
Con este gesto, quedan claras varias cosas. La primera es la cómo será la relación futura con Federico y Mary, así como con la familia real y la institución. Marie parece tener claro que la conexión es inevitable, pero que puede reducir dicho vínculo al contacto más inevitable. Y es que, tanto ella como su marido, parecen estar cada vez más fuera de la institución desde que la reina Margarita les quitó los títulos a sus hijos.