Grace Kelly vs. Charlene de Mónaco: dietas irreconciliables

Analizamos la alimentación de Charlene de Mónaco y la de su predecesora, la princesa Grace. Dos dietas que no pueden ser más diferentes de dos mujeres que ocupan el mismo cargo

Conchi Álvarez de Cienfuegos

Redactora Jefe de Clara Corazón

Actualizado a 14 de mayo de 2023, 06:30

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En el año 1968, Grace Kelly, convertida desde hacía 13 años en Grace de Mónaco, recibía a Lecturas en el Palacio Grimaldi. Era una ocasión única para conocer de cerca a la princesa y poderle preguntar absolutamente todo. Cuáles eran sus rutinas, su trabajo en el principado, cómo se organizaba con la crianza de sus tres hijos o qué comía en un día normal fueron algunas de las cuestiones que se pusieron sobre la mesa. La ex estrella de cine era un verdadero misterio y tenerla delante era una oportunidad de oro para conocerla a fondo. Ahora, 55 años más tarde, con la hermética Charlene ocupando la misma posición, una conversación de este tipo estaría lejos de producirse. El secretismo en Mónaco ha ido en aumento en estas más de cinco décadas de historia.

Sin ir más lejos, hace dos años, la princesa Charlene desapareció de la vida pública. Las versiones oficiales que se ofrecían distaban mucho de contentar a la población, que se preguntaba dónde se encontraba la sudafricana. Se dijo que estaba aquejada de una fuerte depresión, de una cirugía que no salío como estaba previsto... también se habló de  agotamiento. Pero esto se reveló meses después de llevar confinada en una clínica en Suiza. Ella sí que ha sido la princesa misteriosa. Grace, a su lado, era un libro abierto.

Grace Kelly y el príncipe Rainiero se casaron en el año 1956

En esta entrevista exclusiva con Lecturas, Kelly nos contaba cómo eran las comidas en palacio y nos descubría que ella no cocinaba pero sí “sugería los platos”. “Desde hace 12 años tengo a Charles como jefe de cocina y a Pioche, el segundo cocinero, que saben bien lo que me gusta. Adoro los platos del Midi y también el ‘boeuf bourguignon’”, nos decía. “En verano, encargo muy a menudo un bufé frío que se dispone cerca de la piscina y almorzamos en el jardín mientras nos bañamos”, contaba la esposa de Rainiero de sus estíos en los años 60.

La princesa Grace con su hijo Alberto, tras bañarse en la piscina de palacio

Charlene y Grace, en las antípodas de la alimentación


La alimentación de Grace, que nos reconocía que le gustaba tomar un completísimo desayuno inglés los fines de semana, con sus salchichas y su bacon, está en las antípodas de los menús de la que habría sido su nuera, si un fatal accidente de coche no hubiera acabalado con su vida. Charlene es vegetariana, y, en ocasiones, pescitariana, es decir, de vez en cuando, come pescado. En su día a día, huye de los productos alimenticios de origen animal y opta por verduras, legumbres y granos. Esa es la base de su dieta, que siempre fue muy estricta debido a su pasado como deportista de élite. Se desconoce si la princesa lleva esta dieta por motivos éticos; pero ella a sus chefs, siempre solicita comidas donde no haya existido sufrimiento animal.

Del ‘boeuf bourguignon’ de Grace al bacalao de Charlene


Mientras que la ex actriz nos contaba que se moría por un tradicional plato de ‘boeuf bourguignon’, un guiso de ternera cocinado con vino tinto, la que llegó a ser nadadora olímpica prefiere los platos de pescado. De hecho, en sus menús de Nochebuena no faltan, además de las verduras fresquísimas, de temporada y cultivadas en sus huertos, un buen guiso de bacalao. Su favorito es el Brandamincium, que se hace con cebolla y ajo, y es muy típico tanto de la Navidad como de Cuaresma. Las pasadas fiestas, además, encargó que los chefs cocinaran para ella y todos sus invitados Barbagiuan, otro plato ‘cruelty free’ al estar elaborado con una masa de harina frita rellena de acelgas y queso ricotta.

Grace Kelly, con la menor de sus hijas en brazos, mientras a su lado posan Carolina, Alberto y su marido Rainiero

Charlene, una deportista de élite en palacio


En los Juegos Olímpicos del año 2000, celebrados en Sídney, una desconocida para todos Charlene Wittstock competía por Sudáfrica por el oro en relevos de natación. Para llegar hasta ahí, la joven, nacida en Zimbabue, había tenido que llevar la misma vida de sacrificios de cualquier deportista de élite. Entrenamiento todos los días y muchas horas, alimentación cuidada y descanso. Nada de excesos y mucho autocontrol. Ahora, 23 años más tarde, aún le queda algo de esa rutina marcial a la que vivió sometida desde niña. La alimentación la cuida muchísimo, mientras que el deporte sigue siendo fundamental para ella; por lo que incorpora una hora de ejercicio cada día a su agenda.


 

 

 

 

 

Grace Kelly no era una gran deportista. De hecho, sus actividades para relajarse solían ser hacer punto o bordar. Algo que, tal y como contó en exclusiva a Lecturas en el año 1968, lo hacía mientras veía algo en la televisión. “Siempre hago algo mientras, no me quedo plantada frente al televisor”; nos reconoció. De Charlene no sabemos si ve o no ve la televisión. Si le gustan las series o es más de películas. Qué hace para relajarse. Ella es, en 2023, una princesa infinitamente más misteriosa que su predecesora, aunque tenga a su disposición todas las herramientas para ser más cercana que su suegra. Ella, por el contrario, elige blindarse.

 

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