Los gestos que delatan el evidente nerviosismo de Meghan Markle cada vez que se enfrenta a los británicos

Los gestos de Meghan Markle cada vez que ha aparecido en público a lo largo de estos días evidencian una realidad: su nerviosismo

JC
José Confuso

Director digital de Lecturas

Meghan Markle
Gtres

No es complicado observar el nerviosismo de Meghan Markle cada vez que ha aparecido en público desde el fallecimiento de la reina Isabel II. La duquesa de Sussex es consciente de la expectación que genera y sabe que sus movimientos son analizados al detalle no solo por la prensa, sino también por los ciudadanos. Demasiado efusiva, muy poco atenta, alejada de la Familia Real, demasiado cerca, cada gesto de Meghan despierta un sinfín de reacciones. Eso sí, si hay algo que ha quedado claro a lo largo de estos días son los nervios de la duquesa de Sussex cuando tiene que enfrentarse a los británicos. Unos gestos que no dejan lugar a dudas.

Dos veces hemos podido ver a Meghan Markle desde el fallecimiento de la reina Isabel II, al menos de forma oficial. La duquesa de Sussex reaparecía junto al príncipe Harry y los príncipes de Gales en un paseo informal para agradecer a los ciudadanos que permanecían horas agolpados a las puertas de palacio y no volvía a dejarse ver hasta el traslado del féretro de la reina desde Buckingham a Westmister. Dos ocasiones en las que todas las miradas estaban puestas en la duquesa. Para bien y, claro, para mal.

Visiblemente nerviosa, Meghan Markle trataba de mantener la serenidad en la que era su primera vez ante los británicos después de sus varias y demoledoras entrevistas en Estados Unidos. A su lado, el príncipe Harry buscaba protegerla en todo momento. Cogidos de la mano, los Sussex se desmarcaban de los Gales en un gesto de cariño que posiblemente se salía del protocolo oficial. Un gesto que, días después, se repetiría en el responso por la reina realizado en Westminster. Harry y Meghan abandonaban la abadía de la mano y no terminaban de contentar a todos los presentes. ¿Demasiado para un acto tan formal?

En un segundo plano (a veces)

El comportamiento de Meghan Markle en estos días de luto oficial ha generado en Reino Unido un intenso debate. ¿Ha sido correcta la duquesa? ¿Se ha excedido al acercarse a hablar con los ciudadanos con demasiada efusividad? ¿Se ha quedado corta en sus muestras de cariño y respeto? ¿Es real la reconciliación con los demás miembros de la Familia Real? Preguntas para las que, claro, nadie tiene respuesta.

Los nervios de Meghan quedaban en evidencia en todo momento. Algo apartada del resto de los miembros, la duquesa de Sussex trataba de pasar algo más desapercibida. Por muy imposible que esto pueda ser. Markle se tocaba el pelo, se acercaba temerosa a los ciudadanos y tal vez esperaba algún que otro abucheo. No sería extraño después de lo que ha dicho de la familia y también de la reina Isabel. Con todo y sin inconveniente alguno, tanto Meghan como Harry recuperaban el puesto en el orden jerárquico de la familia que dejaron a su marcha a Estados Unidos.

Una más de la familia

Las posibles -y lógicas- tensiones el seno de la Familia Real no se han dejado ver en público en ningún momento. Meghan Markle y el príncipe Harry, de hecho, aparecían justo detrás de los príncipes de Gales en la misa en honor a Isabel II que se realizaba este pasado miércoles en Westminster. De nuevo, los Sussex formaban parte de la familia. Y así parece que se repetirá durante el funeral de Estado por la reina que tendrá lugar el próximo lunes día 19.