La princesa Ana ( 72 años) ha ido ganando terreno en la monarquía británica desde que Carlos III (74 años) ha ascendido al trono de Inglaterra. Durante todo el reinado de Isabel II, la única hija del matrimonio ha estado a la sombra de su madre pero trabajando para la institución en un discreto segundo plano. Trabajo que sin duda ahora se ve recompensado por su hermano.
La unión de Carlos y Ana ha sido única desde muy pequeños, cuando eran unos niños se refugiaban el uno en el otro durante los periodos de ausencia de sus padres, mientras estaban de gira. Este vínculo se ha mantenido con los años y ha sido un pilar para Carlos III en los momentos más complicados de su vida, tanto en la pérdida de Diana de Gales como durante su primer año de reinado.
Estos meses que lleva en el trono el soberano británico han sido la mar de convulsos debido a las tensiones familiares creadas por las declaraciones del príncipe Harry y Meghan Markle. Actualmente la Familia Windsor mantiene una postura muy alejada de la que exponen públicamente los duques de Sussex, algo que sin duda ha supuesto muchos quebraderos de cabeza para Carlos III.
La lealtad de la princesa Ana a su hermano Carlos no tiene medida
La única hermana de Carlos III siente pasión por su hermano mayor y está dispuesta a hacer todos los sacrificios necesarios para que todo esté al gusto del primogénito. En 2022 la princesa Ana asistió a un total de 214 eventos oficiales, una cantidad elevada si se compara con el número de compromisos en los que estuvo presente el rey, 143.
A lo largo de estos años, Ana, no ha dudado en aceptar multitud de viajes que requería la presencia de otros miembros de la familia pero que por cuestiones de agenda, ha terminado supliendo ella. Actos que sin duda han sido tenidos en cuenta ahora que Carlos está en el trono.
Ella es una de las consejeras del rey, al igual que si hermano, el príncipe Eduardo, persona a la que también a ascendido en la escala monárquica otorgándole el título de duque de Edimburgo. Este título nobiliario había pertenecido previamente al madre de ambos, Felipe, marido de Isabel II.
Para la coronación celebrado el 6 de mayo de este 2023, Carlos III quiso ofrecerle a su hermana un puesto simbólico ese día, pero que habla de la importancia de su papel para el soberano dentro de la Familia Real. Designó que la princesa Ana sería Gold-Stick-in-Waiting , su traducción literal sería 'Palo de Oro en espera’, convirtiéndola en la primera mujer de Reino Unido en tener ese cargo ya que hasta el momento solo había sido desempeñado por hombres.
El papel de Gold-Stick-in-Waiting comienza a desarrollarse en la dinastía de Tudor, en el siglo XV y en ese momento el que iba a ser rey debía elegir a dos oficiales de élite, uno que fuera el 'Palo de Oro' y otro que fuera el 'Palo de Plata', para que el soberano estuviera a salvo durante la ceremonia de coronación, debían protegerlo a toda costa y por eso, debían estar siempre junto a él. A día de hoy, la vida del rey no corre el peligro que antaño sí corría y este rol es un mero papel honorífico.
La princesa Ana fue la encargada de ir tras la carroza de Carlos III y Camilla en el trayecto que iba desde la abadía de Westminster hasta el palacio de Buckingham, además detrás de la royal hubo un gran despliegue de efectivos de las Fuerzas Armadas.
Carlos III confía nuevamente en la princesa Ana para un evento
Este jueves el rey Carlos III estará presente en el palacio de Buckingham junto a su hermana Ana para presentar el nuevo estandarte del soberano a The Blues and Royals. Como coronel del ejército Blues and Royals, la princesa estará en este evento que se desarrollará dentro del palacio.
En este acto estarán presentes 35 efectivos de servicio y 27 militares que irán a caballo en el desfile militar que se hará en the Quadrangle en el palacio de Buckingham, una presentación que se suele hacer cada década. La última vez que tuvo lugar este desfile fue en mayo de 2014 con la presencia de la reina Isabel II.