Los reyes Carlos (75 años) y Camilla (77 años) afrontan la recta final de su viaje por Oceanía. Pese al estado de salud del rey Carlos, marcado por su tratamiento contra el cáncer, decidieron coger el avión para trasladarse a miles y miles de kilómetros pese a lo que esto suponía para él a nivel médico. Porque el hecho de viajar tan lejos durante casi dos semanas, implicaba que el monarca interrumpiera su tratamiento y que hubiera que extremar las medidas sanitarias durante el periplo.
Ahora que ya llevan unos días y que acaban de recalar en Samoa, donde el rey Carlos acudirá a la cumbre de líderes de la Commonwealth, ha dado tiempo a ver cómo están afrontando el uno y el otro el viaje más largo hasta la fecha desde que al monarca le diagnosticaran su enfermedad. En cuanto a la reina Camilla, si algo ha llamado la atención en las últimas horas, ha sido el gesto con el que ha bajado del avión en el que ha llegado a su nuevo destino del Pacífico Sur.
La seriedad de los reyes Carlos y Camilla al llegar a Samoa
La reina Camilla ha aterrizado muy seria. Desde que ha aparecido en las escaleras del avión, mientras ha bajado las escaleras e incluso cuando ha saludado a sus anfitriones, su gesto no ha sido tan alegre como en otros momentos del viaje. Aunque en algún que otro instante ha esbozado una sonrisa, la mujer del rey Carlos ha destacado por su seriedad. Un gesto que bien podría ser reflejo del cansancio que implica llevar tantos días de viaje, algo a lo que hay que sumar el hecho de estar más pendiente que nunca de su marido durante una actividad de este tipo que les tiene lejos de casa. Además, durante su primera etapa del viaje, han vivido algún que otro episodio desagradable.
Durante el viaje de los reyes Carlos y Camilla por Australia, se han visto aumentadas las medidas de seguridad para protegerles del hombre que dijo hace unos meses que es hijo ilegítimo del monarca y que pensaba intentar acercarse a ellos durante su viaje a Australia. Además, se han enfrentado a protestas sobre su función al frente de la casa real británica. A esto hay que sumar que la reina Camilla dejó su firma en una Biblia y lo hizo justo debajo de la firma que en su día dejó Diana de Gales.
Todos estos aspectos podrían haber generado cierta incomodidad en la reina Camilla que en ocasiones no sería capaz de ocultar, como en esa bajada del avión que ha protagonizado en Samoa. Un instante en el que el rey Carlos tampoco ha lucido muy alegre. El monarca también ha optado por la seriedad a su llegada a su último destino antes de volver a casa. Un gesto que bien podría ser muestra de que su periplo por Australia ya se le está haciendo un tanto largo.
El próximo gran evento de la familia real británica
Ya el fin de semana, los reyes Carlos y Camilla podrán regresar a Reino Unido para continuar allí con su agenda y para que el rey Carlos retome su tratamiento contra el cáncer. Tocará entonces pensar en el siguiente gran evento de la familia, en el que podría estar Kate Middleton. El próximo 10 de noviembre se celebrará el Domingo del Recuerdo. Cada año, los Windsor homenajean en este acto a los veteranos que han formado parte de las Fuerzas Armadas. Pues bien, teniendo en cuenta su magnitud, bien podría ser un acto en el que Kate Middleton reaparezca junto a toda la familia.
De hecho, en este evento es donde Kate Middleton y la reina Camilla suelen hacer gala de su complicidad. La mujer del príncipe Guillermo y la del rey Carlos suelen aparecer juntas en el balcón, vestidas de negro y con el tradicional broche de la amapola. Algo para lo que la cuenta atrás podría estar activada.