Que la las imágenes de Federico de Dinamarca con Genoveva Casanova en Madrid iban a remover las aguas era obvio desde un comienzo. No es habitual ver al heredero al trono paseando sin escolta y pernoctando en casa de una amiga en una ciudad extranjera. Lo que no se podía intuir es que esas fotografías, que la revista Lecturas publicó en exclusiva, iban a remover los mismismos cimientos de la Casa Real danesa. Pero así ha sido. El pasado domingo 31 de diciembre, la reina Margarita anunció en su tradicional discurso navideño que el próximo 14 de enero abdicaría a favor de su primogénito y su esposa, Mary Donaldson (51 años), pasaría a ser reina consorte. Una decisión que sorprendió a todos, ya que muy pocos sabían. De hecho, Mette Frederiksen, la primera ministra de Dinamarca, tuvo que variar su discurso, que sigue al de la monarca, al oír la gran noticia.
A medida que han pasado los días hemos podido descubrir más cosas sobre esta drástica decisión, desde las pistas que ya lo indicaban hasta los motivos. Sin embargo, gracias a Luis Pliego, director de la revista Lecturas, hemos podido saber cuál fue el detonante que llevo a la monarca a renunciar a su trono. "En realidad la abdicación es algo que la propia Mary pidió", ha desvelado Pliego frente a los colaboradores de 'Tarde AR'. Era justo entonces cuando descubría las palabras exactas pronunciadas por la princesa: "O somos reyes ahora o esto se acaba". Ante la incredulidad de sus compañeros, Luis ha repetido las palabras, con una variación que habría dicho Mary: "O somos reyes o me voy a Australia".
Las implicaciones del ultimátum: un hito histórico
Esta sentencia es indicativa de muchas cosas. La primera que toda la polémica generada a partir de las instantáneas de su marido con la modelo mexicana ha afectado mucho a Mary. A pesar de continuar con su agenda de compromisos institucionales y no mostrar ni un signo de debilidad en público, la princesa ha sentido toda la tensión y atención que este escándalo ha generado sobre ella. También, este ultimátum deja patente la relación entre Mary y la reina, ya que en el peor momento de su matrimonio, la australiana acudió a su suegra para que la ayudara a hacer frente a esta situación. Y, a la vez, la monarca ha demostrado una gran preocupación por el estado de su nuera al ceder a su petición, sumado al querer evitar una polémica mayor si llegarán a divorciarse.
Eso sí, si algo trae este ultimátum es que Mary Donaldson hará historia al ser la primera reina del mundo de Australia. Un hecho histórico que sigue la estela de su suegra, ya que la reina Margarita fue la primera monarca por derecho propio de Dinamarca. Pudo gobernar gracias a la modificación de una ley, tras dos referéndums, que permitió a las mujeres gobernar.
Los planes de la reina Margarita de Dinamarca sobre abdicar en favor de su hijo Federico
Aunque fue una sorpresa para los ciudadanos daneses escuchar a su reina anunciar que abdicaría en apenas unas semanas, sus planes para dejar el trono llevaban varios meses sobrevolando la esfera social. Al parecer, la monarca llevaba un tiempo valorando la idea de dejar paso a su hijo. El principal motivo era sus achaques de salud que no han dejado de afectar a su papel como figura institucional. De hecho, tras su operación de espalda, ha sido cada vez menos frecuente verla en actos y eventos, algo muy extraño ya que es una reina muy presente y visible para el pueblo de Dinamarca.
Aún así, todavía se estaban gestando los planes y haciéndose a la idea. Y es que Margarita había repetido en más de una ocasión que su responsabilidad como reina era de por vida. No obstante, tuvo lugar un escollo en todos estos planes: las fotografías de Federico con Genoveva Casanova. Era, de nuevo, Luis Pliego quien lo revelaba en 'Tarde AR' hace algunas semanas. “He hablado con muchos periodistas daneses esta semana. Se han hecho eco de la portada pasada”, explicaba. Este escándalo y las especulaciones sobre la clase de relación que unía al heredero y la modelo, hicieron que todo se detuviera. "Estaba preparando la abdicación de Margarita para que él asuma el trono, pero todo esto lo ha parado", señaló Luis.
Eso sí, su reacción para no empeorar la situación fue clave: la reina blindó totalmente a su hijo. En el mismo momento en que se supo la noticia, la Casa Real emitió un equidistante comunicado para dejar clara su postura. "Mantenemos una política desde hace años de no comentar ni confirmar cualquier detalle relacionado con asuntos privados. Además, nos gustaría enfatizar nuestro compromiso de respetar la privacidad de los miembros de la Familia Real, incluido el Príncipe Heredero", rezaba el texto. Además, prohibió a la prensa acceder a la cacería real anual en los bosques de Gribskov o a la jura de la Constitución de Christian, hijo de Federico y Mary, el día que cumplía 18 años.