El nombre de Marius Borg Høiby (27 años) ha sonado con fuerza en los últimos meses. Aunque se sabía que la princesa Mette-Marit (51 años) tenía un hijo previo a su matrimonio con el príncipe Hakoon (51 años), se conocía muy poco de la vida del joven. Sin embargo, este verano, Marius se convertía en el centro del foco mediático al ser detenido por agredir física y psicológicamente a la que era su novia. Aunque fue puesto en libertad mientras la investigación continuaba y emitió un comunicado culpando al consumo de drogas, la polémica no quedó ahí.
Mes tras mes hemos podido conocer nuevos detalles nada bueno sobre esta situación, como que Borg se había saltado la orden de alejamiento, la presunta implicación de su progenitora o las palabras de dos de sus exnovias, Nora Haukland y Juliane Snekkestad, que corroboraban el comportamiento violento del joven. De hecho, ambas advirtieron a Hakoon y Mette-Marit sobre la conducta de Marius.
La primera fue Juliane que, en enero de 2023 tras su ruptura con el joven, envió un mensaje a la que había sido su suegra para confesarle que su hijo la había agredido físicamente, tal como recogió el medio 'Aftenposten'. La princesa se habría mostrado muy empática con la joven y le habría mostrado su apoyo, pero la situación no tuvo mayores consecuencias.
La segunda fue Nora que ha concedido una entrevista al citado medio de comunicación. Al parecer, tras terminar su relación con el joven, Nora habló con los futuros reyes de Noruega sobre las experiencias que había vivido junto a Marius y sobre su problema con las drogas. "Dije que tenía que ir a rehabilitación. Todo empeoró aún más después de nuestra ruptura y parecía que estaba fuera de control", ha confesado.
Los herederos al trono le aseguraron que intentarían que fuera a rehabilitación, pero no tenían demasiada esperanza. "Todos intentamos llevarlo a rehabilitación, pero no se puede obligar a un hombre adulto. Es una falta de respeto hacia Marius no asumir la responsabilidad y hacer algo para mejorar las cosas", ha lanzado Nora.
Eso sí, sobre lo que no hicieron caso alguno fue en lo referente a la violencia física y psicológica. A pesar de tener una advertencia previa de Juliane y la confirmación por parte de Nora, los príncipes decidieron ignorar este aviso. Uno que de haber tomado en serio podría haber evitado la explosión producida en el seno de la Casa Real de Noruega este verano.
Algo que a Haukland no le parece bien. La joven considera que el hijo de Mette-Marit tiene que empezar a pagar las consecuencias de sus actos. "Ya no es el 'pequeño Marius'. Es un hombre adulto y debe asumir la responsabilidad de sus propias acciones. Espero que lo haga", ha afirmado.
El gran error de Hakoon y Mette-Marit de Noruega
Desoír la advertencia de no una, sino dos exnovias de Marius Borg no ha sido el mayor error de Hakoon y Mette-Marit de Noruega. Hace unos días, dos expertos en comunicación señalaban para el diario noruego 'Dagbladet' cuál había sido la gran equivocación de los futuros reyes.
"Están sucediendo tantas cosas en torno a esto que hubiera sido prudente tomar más control de la historia y no dejarla solo en manos de aquellos que saben un poco. Tendrían que ser más proactivos. No tiene muy buena pinta", opina Øystein Pedersen Dahlen, profesor de comunicación estratégica en el Departamento de Comunicación del Kristiania University College.
Aunque el experto entiende que "es difícil cuando eres una figura tan pública", los futuros reyes "deberían haberlo pensado de antemano". Para este profesor, el error que han cometido todo este tiempo sería la comunicación de la Corona noruega que "no parece muy bien pensada". Es cierto que tanto Hakoon como Mette-Marit han hecho algún comentario, pero siempre evasivo. Algo que, según el parecer de este profesor, indica que el gabinete de comunicación de la familia real debería adelantarse y contar lo que sabe, desde su perspectiva, "para que no haya más que desenterrar".
De esta manera, Hakoon y Mette-Marit "deben contar honesta y abiertamente lo sucedido" con el objetivo de que "la sociedad comprendiera que es difícil ser madre yprincesa heredera al mismo tiempo". Si no lo hacen "lo empeoran al tratar de mantenerlo oculto". De hecho, no dudaba en señalar que esto podría empeorar su popularidad a la hora de subir al trono.
Una perspectiva que también comparte Peggy Simcic Brønn, experta en comunicación de crisis. "No han estado preparados para esta situación. Si lo supieran, deberían haberse dado cuenta de que saldría a la luz en algún momento. Han ignorado que esto iba a explotar", ha asegurado la profesora del Departamento de Comunicación y Cultura de BI Business School.