La férrea salud de hierro de la reina Sofía: el motivo por el que la emérita no ha ido al hospital en más de 50 años

Si por algo se caracteriza la reina Sofía es por ser una mujer que ha conseguido llevar hábitos de lo más saludables durante toda su vida. Una rutina que se ha marcado tras sufrir uno de los varapalos más duros

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Estefanía Fernández

Redactora digital de RBA

Reina Sofía
Gtres

El pasado miércoles 10 de abril, todas las alarmas sobre la salud de la reina Sofía (85 años) saltaron. La madre de Felipe VI era ingresada en la Clínica Ruber de Madrid a consecuencia de "una infección del tracto urinario". Nada más salir a la luz la noticia, el marido de la reina Letizia se presentaba en el hospital para conocer de primera mano la situación de la reina emérita, un gesto cargado de gran valor que demuestra la relación tan estrecha que existe entre madre e hijo. Desde el Palacio de la Zarzuela también se manifestaron sobre el estado de la mujer de don Juan Carlos e informaron que la evolución estaba siendo "muy rápida y favorable", por lo que probablemente en cuestión de horas la abuela de la princesa Leonor y la infanta Sofía abandone el centro hospitalario.

Si por algo se ha caracterizado siempre la reina Sofía es por los hábitos saludables que ha llevado durante todas su vida, en concreto los de alimentación. La emérita siempre ha cuidado al máximo su rutina alimenticia y lo ha hecho por un motivo de peso y que ha hecho que nunca haya pisado un hospital, a diferencia de don Juan Carlos que ha sido hospitalizado en varias ocasiones.

La razón por la que la reina Sofía ha gozado siempre de una salud de hierro

La reina Sofía siempre ha cumplido a rajatabla con su agenda profesional y nunca ha descuidado sus compromisos oficiales con la Corona. Si por algo se caracteriza la mujer de don Juan Carlos es por tener una salud de hierro. La emérita puede presumir de haber conseguido llevar una vida sin sobresaltos en cuanto a salud, y lo ha hecho después de haber sufrido un traumático acontecimiento que marcó para siempre su vida.

En el año 1964, Pablo de Grecia, padre de doña Sofía, falleció a los 63 años víctima de un agresivo cáncer de estómago. Una pérdida que la sumió en un doloroso duelo y por la que ha llevado desde entonces una dieta equilibrada rechazando por completo alimentos que puedan perjudicar su vida. Por eso, su dieta sigue una línea casi al 100% vegana. Además, combina este régimen con prácticas deportivas para sentirse más activa durante el día.

La infanta Elena, tras los pasos de Felipe VI, acude también al hospital

La Casa Real se ha volcado al completo con la reina Sofía. Mientras que Felipe VI y doña Letizia reaparecían en Canarias en un nuevo acto público a pocos días de comenzar su nuevo viaje de Estado, la infanta Elena más seria que nunca y de lo más cabizbaja, ha acudido a visitar a su madre. La hija mayores de los reyes eméritos no ha perdido la oportunidad de saber cómo se encontraba doña Sofía y lo ha hecho en solitario y sin mediar palabras con los medios de comunicación que se han personificado en la Clínica Ruber.

Las últimas apariciones de la reina Sofía antes de su ingreso

El pasado sábado 6 de abril, la reina Sofía se convertía en una de las invitadas de honor de la boda de José Luis Martínez-Almeida y Teresa Urquijo. La emérita hacía una aparición estelar en el enlace luciendo un favorecedor traje de chaqueta de uno de los colores tendencia de la temporada. Días después, hacía también acto de presencia en el funeral de su sobrino Fernando Gómez-Acebo, algo que no hacía presagiar el bache de salud al que se está enfrentando.

Afortunadamente, mejora por momentos y en pocas horas podrá descansar y recuperarse al 100%. Eso sí, sus hijos no han podido evitar sentirse preocupados por ella y los gestos de Felipe VI en sus actos públicos previos fueron de lo más delatadores, consciente de que su madre debía permanecer ingresada y en observación.