Este jueves los reyes Felipe y Letizia se han desplazado hasta la isla de Menorca para continuar con la ajetreada agenda que este año marcará su verano más atípico por Baleares. A diferencia del lunes y el martes, en este desplazamiento no han contado con la compañía de sus hijas, la princesa Leonor y la infanta Sofía.
A las 11.45h, don Felipe y doña Letizia ponían rumbo a la nueva isla, concretamente a la zona de Alayor, para conocer la planta de producción de Coinga. Allí, el hijo y la nuera de la reina Sofía han tenido un encuentro con algunos de los representantes de la Denominación de Origen del queso de Mahón.
La pareja se ha mostrado muy interesada en una visita que sigue la línea de la ruta que han realizado por las diferentes comunidades autónomas durante el pasado es de junio, con el objetivo de promocionar el turismo nacional. La Casa Real también está mostrando tranquilidad e indiferencia ante la repentina marcha del rey emérito, que el lunes 3 de agosto anunciaba que viviría en el extranjero. Los reyes han hecho caso omiso a las preguntas que, durante sus visitas por Baleares, algunos ciudadanos que se han acercado a verles les han hecho con respecto al paradero de don Juan Carlos.
Menorca es un destino muy especial para ellos ya que, hace quince años, realizaban una visita muy similar, cuando Letizia estaba embarazada de la princesa Leonor. Los por entonces príncipes de Asturias recorrían la misma cooperativa quesera pero, debido a las molestias ocasionadas por el embarazo, no pudieron completar el recorrido que también les llevó hasta Ibiza y Formentera.
La agenda de este jueves se ha completado con una breve visita a la Naveta des Tudons, en Ciutadella, una construcción funeraria de la prehistoria menorquina usada entre los años 1200 y 750 a. C. Al terminar, los reyes Felipe y Letizia han regresado a Mallorca donde podrán disfrutar de tres días de descanso en los que tienen la agenda completamente liberada. Será entonces cuando quizá podamos ver la esperada imagen de Leonor y Sofía junto a su abuela paterna, paseando por las calles de Palma.
Será el próximo lunes por la tarde cuando, de nuevo sin sus hijas, el monarca y su esposa se desplacen hasta Ibiza para visitar la necrópolis mejor conservada del Mediterráneo, Puig des Molins, recorrer la localidad y el paseo marítimo de Sant Antoni de Portmany, una de las zonas más turísticas de la isla.