La agotadora agenda a la que se enfrentan Felipe y Letizia con Leonor y Sofía en sus vacaciones más polémicas

El objetivo de los días que pasarán en Palma de Mallorca mostrar la unión de la familia dejando a un lado los escándalos del rey Juan Carlos

Letizia Felipe Leonor y Sofía

Esta misma tarde, la familia real al completo viajará hasta Palma de Mallorca dando inicio a sus tradicionales vacaciones en la isla balear. Si bien este año prometía ser diferente por la situación del coronavirus, la escandalosa marcha del rey Juan Carlos de España ha colocado a don Felipe y doña Letizia sobre las cuerdas.

El primer cambio aparente no es otro que la cancelación del tradicional posado en los jardines Marivent previsto para el domingo. Al parecer, desde la Casa Real quieren evitar preguntas indiscretas por parte de la prensa en presencia de Leonor y Sofía. Sin embargo eso no quiere decir que la familia real vaya a estar recluida en palacio... todo lo contrario: cuantas más apariciones públicas mejor.

El matrimonio, acompañados por sus dos hijas, iniciarán un periplo de 10 días por las diferentes islas baleares el próximo lunes con una visita a la localidad de Petra. Los días siguientes su exposición será máxima y se trasladarán a Ibiza, Menorca y Formentera.

Familia real

Sea como fuere lo que está claro es que en muchas ocasiones las vacaciones no son sinónimo de descanso y sino que se lo digan a don Felipe y doña Letizia.

Las vacaciones reales de Letizia

Antes de que todo esto pase, la reina Letizia ha disfrutado de unos días de descanso. El 30 de julio fue la última vez que vimos a la mujer de Felipe VI durante su visita a Asturias como punto y final a la gira autonómica. Días más tarde la tormenta mediática caía sobre el palacio de la Zarzuela tras el anuncio de don Juan Carlos de abandonar España, una fecha meditada con el objetivo de dejar a los Reyes al margen de esta polémica. Se desconoce si doña Letizia ha disfrutado de alguna escapada con sus hijas como era habitual otros años o en cambio ha permanecido en palacio a la espera de las que serán sus vacaciones más difíciles.