El inicio del 2024 ha estado marcado por dos grandes eventos en el entorno de la Familia Real española. Mientras que el 6 de enero, Día de Reyes, la princesa Leonor (18 años) aparecía por primera vez en la tradicional Pascua Militar, otro acontecimiento sin precedentes terminaba cobrando la misma —o más— importancia. El día inmediatamente anterior y en Abu Dabi, en la isla de Zaya Nurai, el rey Juan Carlos celebraba una multitudinaria fiesta con motivo de su 86 cumpleaños. Un gran festejo al que asistieron alrededor de un centenar de invitados. De la familia, solamente las infantas Elena y Cristina, y cuatro de sus nietos. Froilán y Victoria Federica, y Pablo e Irene del sector Urdangarin. Mientras, en España, Felipe VI (55 años) y Letizia (51 años) no habrían quedado nado contentos con la decisión del emérito en lo que a organizar esta fiesta respecta.
El pulso del rey Juan Carlos a la primera Pascua Militar de la princesa Leonor
Gran parte de la mirada pública terminaba por desmarcarse de uno de los grandes días de la princesa de Asturias desde que la hija del Rey cumpliera la mayoría de edad. Todo con el propósito de no perder la pista del exmonarca en el Golfo Pérsico durante una jornada sin precedentes. En primera instancia, ha sido esto lo que no habría gustado nada en absoluto en el núcleo duro de la Casa Real, de manera que ha supuesto un enorme paso atrás en el ejercicio de la concordia que desde hace tanto tiempo anhela el emérito.
Desde la distancia, Juan Carlos I lleva años trabajando en la normalización y un acercamiento con su hijo, su nuera y sus nietas para evitar la polémica. Poder reencontrarse con más normalidad, como sucedería por los 18 de Leonor en Palacio de El Pardo o, recientemente, por el 60 cumpleaños de Elena de Borbón. También, con el propósito de poder viajar a su antigua casa sin necesidad de hospedarse en casa de amigos como Pedro Campos si prefiere pasar unos días en Madrid en vez de en Sanxenxo. No obstante, la determinación de preparar un festejo lo ha hecho saltar todo por los aires.
Un cumpleaños mediático que podría mermar las intenciones del emérito
La guinda del pastel habría sido el reportaje fotográfico en la revista '¡Hola!' con las instantáneas exclusivas del cumpleaños de don Juan Carlos. Sería este, precisamente, uno de los aspectos clave que la Casa Real no aprueba ni ha terminado de comprender. "No ven con buenos ojos que hayan salido estas imágenes a la luz pública (...). De hecho, desde la institución hubiesen visto bien si la publicación de estas imágenes hubiera sido mediante la distribución de las fotografías a todos los medios a través de la Agencia EFE, como se hizo con las imágenes del año pasado cuando acudieron sus nietos", confirman fuentes cercanas a la monarquía a la revista 'Semana'. Una situación cada vez más tensa, que remite a "una excesiva sobreexposición" y se contrapone a la discreción leída conveniente tras los escándalos del pasado. Por esto y por todo lo previo, el tan ansiado deseo del antiguo jefe de Estado de poder volver a pernoctar en Zarzuela podría quedar, de nuevo, en un imposible.