La fecha elegida ha sido el 14 de enero. La reina Margarita termina uno de los reinados más longevos de la historia. Más de cincuenta años después de su llegada al trono, la monarca danesa abdica en favor de su hijo Federico. Una jornada histórica en el que el príncipe heredero y su mujer, Mary Donaldson, acaparan todas las miradas. Su historia, llena de polémicas, escándalos y cuatro hijos en común, ha ocupado páginas y páginas en las últimas semanas. Nadie podía haber visto venir la decisión de la reina Margarita. Hasta hace poco, la monarca desechaba la idea de renunciar al trono. Finalmente, cambió de idea.
El último escándalo que ha rodeado a su hijo, después de la publicación de sus imágenes junto a Genoveva Casanova en las páginas de la revista Lecturas, precipitaba una decisión que estaba sobre la mesa. La reina Margarita sabía que era ahora o nunca. La única forma de centrar a la opinión pública y evitar males mayores era que Federico y Mary fuesen reyes. Dicho y hecho. La reina elegía su discurso de Año nuevo para comunicar su decisión y fijar la fecha más esperada. La jornada en la que daba un paso atrás.
Empieza una nueva era en la Casa Real danesa y lo hace en un momento complejo. La popularidad del rey Federico X está de capa caída tras sus polémicas mientras que la de la reina Mary no para de aumentar. Un día histórico para todos.
El beso con el que Federico y Mary de Dinamarca empiezan su reinado
Federico y Mary de Dinamarca se han dado un baño de multitudes. El ya proclamado rey, tras leer su primer discurso ante los ciudadanos congregados ante la puerta del palacio, no ha podido evitar emocionarse. Federico daba paso a su mujer, Mary Donaldson, y a sus cuatro hijos. Todos juntos saludaban desde el balcón mientras eran aclamados por la multitud. Los gestos de emoción de la reina Mary eran más que evidentes. Ha sido un camino largo hasta llegar aquí y la pareja no ha ocultado los nervios del momento. De hecho, tal ha sido el recibimiento que no han dudado en salir en una segunda ocasión para saludar y han culminado el acto con un beso.
El rey y la reina sellan el inicio de su reinado con este evidente gesto. Un beso que simboliza su unión y la fortaleza de su matrimonio. Tras los escándalos, tras las fotografías de Genoveva Casanova, tras las muchas polémicas, Federico y Mary de Dinamarca son ya reyes. Comienza un nuevo camino y una nueva etapa para el país. Si hay que medirlo por la emoción de los ciudadanos presentes, van a ser unos reyes muy queridos.
Las lágrimas de la reina Margarita en su abdicación
Ha sido uno de los momentos más emotivos. La reina Margarita a su llegada al Castillo de Christiansborg se ha dirigido al consejo de estado. Allí, ante la presencia de su hijo Federico y su nieto Christian ha firmado su abdicación. Una vez rubricado el documento, la reina se ha puesto en pie señalándole el sitio a su hijo. Con una mirada muy maternal y al borde de las lágrimas, la reina ha dado paso al nuevo rey. Federico ha hecho una reverencia a su madre y ha procedido a firmar el documento. A su lado, el príncipe Christian, ya heredero al trono de Dinamarca.
La reina Margarita, acto seguido, ha abandonado el salón, rumbo de nuevo a su residencia. Los reyes Federico y Mary realizan una pequeña recepción a las altas autoridades del país antes de dirigirse a los ciudadanos desde el balcón.
El último paseo como príncipes de Federico y Mary de Dinamarca
Con algunos minutos de retraso, los todavía príncipes Federico y Mary de Dinamarca han abandonado el palacio en coche. La futura reina ha optado por el blanco, el mismo color que llevó Letizia en el último gran acto de la Corona española. Saludando a los ciudadanos, se han trasladado hasta el Castillo de Christiansborg. Segundos después era la reina Margarita la que abandonaba su residencia, esta vez en coche de caballos, para seguir el mismo recorrido que su hijo y su nuera. También el príncipe Christian, en otro vehículo, se ha trasladado hasta el Castillo.
A lo largo del recorrido, centenares de ciudadanos han acudido a la llamada de la Corona. La reina Margarita, tras más de cincuenta años en el trono, deja paso a su hijo y los daneses no han querido perdérselo. La popularidad de la reina y el cariño que se le ha demostrado durante su reinado están intactos. Margarita, como ocurrió en España, continuará llevando el título de reina y tendrá funciones regentes únicamente cuando su hijo Federico y su nieto Christian se encuentren fuera del país.
La abdicación de la reina Margarita
A las 13:35 horas de forma exacta y precisa, los todavía príncipes Federico y Mary de Dinamarca abandonaban el palacio de Amalienborg en dirección al Castillo de Christiansborg donde tenía lugar el Consejo de Estado. Ha sido el gran momento en el que la reina Margarita ha firmado su abdicación y su hijo Federico, de forma inmediata, ha sido proclamado rey. El príncipe heredero estaba acompañado de su primogénito. Christian, que cumplía 18 años hace pocos meses.
Los ya reyes Federico y Mary han realizado una breve recepción en el mismo castillo de Christiansborg a las autoridades danesas. Unos escasos diez minutos donde han ejercido por primera vez ya como reyes. Un acto de gran trascendencia que abre las puertas al momento más esperado de la jornada. Sobre las 15:00, los reyes Federico y Mary han salido al balcón del palacio para saludar. Ha sido entonces cuando la primera ministra ha proclamado al nuevo rey y este ha dado su primer discurso como monarca.