Las imágenes de Federico de Dinamarca (55 años) y Genoveva Casanova (47 años) juntos por Madrid que publicó Lecturas en exclusiva siguen coleando. Un escándalo internacional que no parece afectar lo más mínimo al heredero al trono danés. Mientras que Genoveva Casanova (47 años) ha puesto rumbo a Londres para alejarse más si cabe del foco mediático, el príncipe heredero sigue adelante con sus compromisos institucionales como si nada pasara.
Después de acompañar a su hijo Christian en la jura de la Constitución, momento histórico en el tuvimos la oportunidad de volver a verlo junto a su mujer, Mary Donaldson (51 años), este jueves ha reaparecido en un lugar que nos ha recordado de manera inevitable a la mexicana. Federico ha asistido a las tradicionales cacerías que organiza la Casa Real danesa, una velada muy distendida bajo la lluvia y el aguanieve de Gribskov regn que ha estado marcada de manera inevitable por su amistad con la ex mujer de Cayetano Martínez de Irujo.
Tal y como contó Susanna Griso en 'Espejo Público', Federico y Genoveva se conocieron en una de estas exclusivas cacerías, de ahí la coincidencia. Aunque se desconoce si fue en Dinamarca, Alemania o Austria, resulta paradójico que este evento coincida con el tsunami mediático que se ha creado entorno a su desconocida (y sorpresiva) amistad. "Muchos de esos encuentros se organizan para señores con la prohibición de ir acompañados de sus esposas, pero hay libertad total para llevar a todas las amigas que se quiera", apuntaba Alessandro Lequio desde el programa 'Vamos a ver'.
Federico de Dinamarca y Mary Donaldson, blindados
A diferencia de en otras ediciones, esta vez la Casa Real ha prohibido la presencia de los medios de comunicación, quizás para evitar que Federico se enfrentara a preguntas incómodas sobre su vida personal.
En las imágenes que han difundido, el príncipe heredero aparece visiblemente tranquilo luciendo un chándal de camuflaje al que ha añadido un chaleco verde y gorro para plantar cara al frío. Acompañado por un grupo de hombres, ha disfrutado de una jornada agradable y distendida.
A esto hay que sumar que la agenda de Mary Donaldson ha quedado completamente relegada, movimiento que deja entrever que las cosas no irían demasiado bien. Es cuanto menos llamativo que la princesa heredera no haya hecho frente a ningún acto oficial desde que el pasado miércoles despidiera a los reyes Felipe y Letizia en Copenhague. La única imagen que hay de ella desde entonces es de hace unos días, cuando abandonó el palacio para apoyar a su hijo Christian en el día de su jura de la Constitución. Retrato oficial en el que no dudó en posar al lado de su marido, quien lucía la alianza de casado.
Genoveva Casanova se escapa de San Sebastián
Antes de que estallara la noticia, Genoveva Casanova cogió su propio coche, sus dos perros y puso rumbo a San Sebastián. La mexicana se instaló en el Palacio de Arbaizenea, propiedad de su ex marido, Cayetano Martínez de Irujo, y uno de sus rincones favoritos en España para desconectar. Según asegura la revista ¡Hola!, apenas salió del inmueble y su rostro era de máxima preocupación.
Tal y como se ha publicado, Genoveva lo estaría pasando realmente mal. Está muy angustiada y al destaparse su escondite, la mexicana habría hecho las maletas para poner rumbo a Londres donde se ha reencontrado con sus hijos. "Cogió un vuelo comercial a Londres el lunes a las 15:35 horas. Hemos barrido todos los hoteles y no está en ninguno. Seguramente ha alquilado un apartamento porque piensa pasar un tiempo allí", ha contado la periodista Beatriz Cortázar.