A principios de noviembre, la vida de Federico de Dinamarca (55 años) y Mary Donaldson (51 años) cambió para siempre. El hecho de que la revista Lecturas publicara en exclusiva las fotografías del heredero paseando junto a Genoveva Casanova (47 años) por Madrid, provocó un revuelo que les puso en el punto de mira como nunca. Ahora, dos meses después, Federico está a tan solo unos días de convertirse en rey de Dinamarca y por tanto Mary será reina consorte. Dos meses que han dado para mucho y en los que su cambio de actitud ha sido de lo más significativo.
Si analizamos el comportamiento que Federico y Mary de Dinamarca han tenido en este tiempo, podemos hablar de tres fases muy marcadas en las que ha habido cambios de lo más significativos. Nada tiene que ver la actitud que mostraron en cuanto vieron la luz las imágenes más comentadas con las que tienen desde que se conoció la noticia de la abdicación de la reina Margarita de Dinamarca en favor de su hijo.
Federico y Mary de Dinamarca, serios y distantes en la primera fase
La primera fase fue la de una Mary de Dinamarca visiblemente incómoda y enfadada. La publicación de las fotografías coincidió con la visita de Estado que los reyes Felipe y Letizia hicieron allí. En esos días, fueron varias las apariciones que los futuros reyes de Dinamarca hicieron y en las que tuvieron que hacer frente a la polémica. Mientras Federico intentó seguir como si nada, su nerviosismo era evidente. Por parte de Mary, los gestos serios, de ‘rechazo’ hacia su marido al no intercambiar miradas o gestos de complicidad, y el evitar aparecer juntos en las semanas posteriores, fueron algunos de los detalles que reflejaron esta primera etapa de cabreo e incomodidad que ni siquiera pudieron ocultar en público.
Federico y Mary de Dinamarca, blindados en la segunda fase
Una vez pasada esta fase, llegó la de blindarse lo máximo posible. Llegó la Navidad y esta se convirtió en la oportunidad perfecta para que el matrimonio se alejara del foco mediático. Primero viajaron a Australia para visitar a la familia de la futura reina consorte y después regresaron a Dinamarca para pasar unos días en familia en los que apenas hubo rastro de ellos. Más allá de las imágenes poniendo el árbol de Navidad en familia, aprovecharon las fiestas para estar lo más alejados posible de cámaras y miradas. Una etapa en la que intentaron retomar la tranquilidad y en la que se centraron en pasar unos días en familia.
Federico y Mary de Dinamarca, fuertes y felices en la tercera fase
Hasta que llegó el anunció de abdicación de la reina Magarita. Comenzó entonces la tercera y definitiva etapa de Federico y Mary de Dinamarca. El 31 de diciembre, la todavía monarca anunció que el próximo 14 de enero cederá el trono a su hijo. A partir de ahí, los futuros reyes han hecho varias apariciones con las que han dejado clara cuál es su actitud al respecto. Sonrientes, con gestos con los que han reflejado su fortaleza, Mary con looks con mensajes de lo más significativos con los que ha derrochado personalidad y fuerza, e incluso risas en público, han dado lugar a una nueva fase en la que afrontan con ganas el hecho de que en tan solo unos días Federico de Dinamarca vaya a reinar.
¿Por qué Federico de Dinamarca no tendrá una gran ceremonia de coronación?
Una actitud de fuerza que seguro veremos en la coronación pese a que no vaya a ser un acto tan ostentoso como el que tuvo en su día el rey Carlos de Inglaterra o como las que había hace muchos años en Dinamarca. La ceremonia de proclamación de Federico de Dinamarca como rey será un momento formal, sin grandes lujos, sin invitados internacionales… Algo mucho más comedido que responde a la tradición que desde hace años hay en el país. Porque desde que Dinamarca pasó a ser una monarquía constitucional, el momento del cambio en el trono se celebra de forma comedida y no hay ceremonias espectaculares.