Una experta en protocolo destapa el último error de la reina Letizia: "Habría reforzado el mensaje de respeto y formalidad"

María José Gómez Verdú, experta en protocolo y etiqueta, ha analizado de forma exhaustiva la gran diferencia entre la reina Letizia y el resto de royals europeas

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Rebeca Alonso

Redactora digital de Lecturas

Letizia
GTRES

Este lunes la realeza se daba cita en Polonia con motivo del 80º aniversario de la liberación de Auschwitz, una cita solemne en la que la reina Letizia (52 años) volvió a marcar la diferencia con el resto de royals

Teniendo en cuenta el carácter conmemorativo del acto en el que se homenajeaba al millón de personas que fueron asesinadas en el campo de concentración y exterminio de Auschwitz-Birkenau, el negro fue el color predominante en todos los looks como símbolo de respeto y luto. Sin embargo, hubo un detalle que no pasó desapercibido para nosotros. 

Doña Letizia recurrió a un sencillo traje de chaqueta y pantalón que combinó con una estola de pelo, también negro, que le aportaba ese toque de sofisticación y una diadema. En cambio, el resto de reinas y princesas optaron por vestidos o faldas midi y tocado, una diferencia que hemos abordado desde el punto de vista del protocolo de la mano de María José Gómez Verdú, experta en protocolo y etiqueta. 

Según la experta, la elección estilística de doña Letizia es "correcta" dentro de las normas de etiqueta modernas pero "no se alinea completamente con las expectativas tradicionales del protocolo real para un evento de esta solemnidad". 

Felipe y Letizia
Casa Real

Aunque no se puede negar que el traje de chaqueta y pantalón está dentro de las normas, sobre todo cuando se recurre a colores oscuros como en este caso, María José puntualiza que en un evento de carácter histórico como este "las tradiciones suelen inclinarse hacia vestidos o faldas largas, que proyectan un mayor grado de formalidad y un simbolismo más acorde con la sobriedad requerida". 

Letizia
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El pantalón de la reina Letizia no es del todo apropiado

Según Gómez Verdú, la elección de doña Letizia es "moderna y funcional", y aunque apta para la ocasión no es tan perfecto como nos tiene acostumbrados. "Podría considerarse más apropiada para un acto de trabajo institucional o un evento de carácter formal menor", apunta. La experta va a más al comparar a la Reina de España con otras royals como Máxima de Holanda o Matilde de Bélgica. "Ellas han apostado por estilismos clásicos con vestidos o abrigos de corte más estructurado, su elección pierde algo de la gravitas que un acto de este calibre demanda", nos detalla.

En cuanto a la decisión de doña Letizia de prescindir de tocado "es destacable". Si bien para el mismo acto hace cinco años sí lució un elegante tocado, este lunes lo cambiaba por una minimalista diadema. 

Felipe y Letizia
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"Aunque la etiqueta clásica lo recomendaría en actos de día con alta solemnidad, el protocolo moderno permite más flexibilidad, especialmente cuando el entorno no es una ceremonia estrictamente religiosa o de gala", defiende. No obstante, recalca que haber llevado un pequeño tocado o un discreto sombrero "habría reforzado el mensaje de respeto y formalidad".

En su análisis, la experta en protocolo resalta uno de los puntos fuertes de la reina Letizia en cada aparición pública. "Su lenguaje corporal y actitud durante el acto es impecable", afirma. Y es que durante las más de dos horas que duró la ceremonia la mujer de Felipe VI se mostró muy atenta a todo a lo que acontecía a su alrededor sin perder, en ningún momento, las formas. "Su postura seria y respetuosa, así como su elección de complementos mínimos y colores estrictamente negros, contribuyen a transmitir el mensaje adecuado de solemnidad y empatía", destaca María José. "Este equilibrio en su actitud refuerza la imagen de una monarca moderna, pero consciente del simbolismo de este tipo de eventos", sentencia. 

Un análisis final en el que la experta en protocolo y etiqueta pone de manifiesto la transformación más que evidente de una Reina que se aleja de esas tradiciones clásicas que todavía definen a otras royals en favor de lo que realmente importa, en este caso, la conmemoración del fin del terror más absoluto. 

Volveremos a ver a doña Letizia el próximo jueves, 30 de enero, en su reunión de trabajo anual con los miembros de la Asociación Española contra el Cáncer para conocer los proyectos que llevarán a cabo a lo largo del 2025. Un día después será la reina Sofía quien retomará sus quéhaceres reales en Segovia con motivo de la entrega de los Premios Europeos de Patrimonio 'Europa Nostra' e 'Hispania Nostra'.