El tradicional concierto de villancicos 'Juntos por Navidad' en la Abadía de Westminster tuvo una única y flamante protagonista: Kate Middleton. Ni siquiera la presencia de sus tres hijos fue capaz de eclipsar a la princesa de Gales en esta noche tan mágica y especial para todos. "Un momento maravilloso que pasamos junto a amigos, familia y aquellos que marcan la diferencia (...) Gracias a todos y cada uno de vosotros por llenar esta noche tan especial de amor, empatía y alegría", dijo la mujer de Guillermo tras el servicio.
La aparición de Kate Middleton el pasado viernes ha sido analizada hasta el más mínimo detalle. La experta en lenguaje corporal Judi James ha asegurado en el 'Daily Mail' que la princesa de Gales estaba "más animada" que en apariciones anteriores. Y va más allá al hacer una comparación muy reveladora. Según ella, el lenguaje corporal "vivaz y risueña" de Kate sumado a ese "rango emocional" del acto en cuestión "recordaba a los de su suegra, la princesa Diana".
Son muchos expertos los que afirman que la enfermedad ha cambiado a Kate Middleton. Y es que la princesa de Gales rompía una barrera impenetrable y desde hace meses no duda en mostrar su amor hacia el príncipe Guillermo a través de gestos que en el pasado sería impensables.
"Las expresiones faciales de la princesa Kate se han vuelto más animadas. La sonrisa, la risa, la postura y las señales de energía indican que, afortunadamente, su recuperación continua", analiza Judi James. Según la experta en lenguaje no verbal, la princesa de Gales ha ganado "confianza". Y solo hay que ver la naturalidad con la que afrontó el acto para comprobar que se muestra "mucho menos cautelosa y reservada que antes".
Judi James hace hincapié en la anécdota que contó sobre cómo intentó que Louis le guardara un secreto a su hermana Charlotte, un momento muy enternecedor en el que la experta se fijó como "retrataba sus emociones poniendo los ojos en blanco y agrandándolos mientras recitaba la historia".
Kate Middleton, la 'reina' de la Navidad con falda de tartán y maxi abrigo con lazo
Kate Middleton deslumbró en su esperada aparición a las puertas de la Abadía de Westminster. Un día mágico y especial para el que recurrió al rojo, el color de la Navidad por excelencia. Fiel a su estilo, la princesa de Gales estrenó un favorecedor maxi abrigo de lana con doble abotonadura de color negro que destacaba por un enorme lazo de terciopelo que le daba ese toque chic y especial al look invernal.
Aunque Kate no se quitó el abrigo en ningún momento, gracias a uno de sus movimientos pudimos comprobar que bajo el abrigo se escondía una falda con estampado tartán también de color rojo que combinó con un sencillo jersey. Y es que no hay estampado más navideño que ese. Finalmente, la mujer del príncipe Guillermo cerró su outfit de 'reina de la Navidad' con unas imponentes botas de ante negro, una alternativa ideal con la que ganó más estilo si cabe.
El miedo de Carlos III de que Kate Middleton rompa la tradición navideña
Durante décadas, la Navidad de la familia Windsor siempre se ha celebrado en Sandringham por expreso deseo de Isabel II. Tras su fallecimiento en septiembre de 2022, su hijo Carlos III decidió mantener la costumbre. Los reyes presiden una cena de Nochebuena tras la cual se hacen entrega de los regalos y al día siguiente todos se reúnen en la misa de Navidad en la capilla Santa María Magdalena.
Hasta ahí todo normal si no llega a ser porque Kate y Guillermo se estarían planteando cambiar de planes. Tal y como ha publicado la prensa británica, la intención de los príncipes de Gales sería pasar estos días tan señalados en la más absoluta intimidad de Anmer Hall. Una velada familiar a la que se sumaría la familia Middleton. No obstante, no está confirmado. A la vista está que Kate está muy recuperada por lo que tampoco sería de extrañar que eligiera la Navidad como punto de partida, la opción perfecta para retomar sus compromisos reales por completo y dejar atrás el que ha sido el año más duro de su vida.