Como nunca antes la habíamos visto. Así mostramos hoy en Lecturas a Leonor. Son las imágenes que nos ha dejado el primer mes de su nueva vida en Galicia. Relajada, sonriente y derrochando complicidad con sus nuevos amigos. Así es Leonor cuando nadie la mira, una más entre sus compañeros
Leonor ha cumplido ya sus primeros 30 días en la Escuela Naval Militar de Marín, en Pontevedra. Tras su pasos por la Academia General Militar de Zaragoza, la princesa de Asturias completa allí, desde el 26 de agosto, la segunda fase de su preparación castrense. Una formación que Leonor sigue a rajatabla y bajo la misma rigurosa disciplina naval que todos sus compañeros cadetes. “Es una alumna más”, aseguran desde la Escuela, donde Leonor convive día a día compartiendo alojamiento y actividades con el resto de cadetes. Sin ningún privilegio, así vive la princesa en Pontevedra.
Sus compañeros valoran la humildad de la Leonor que, como ellos, lidia con la exigencia mental y física de las largas jornadas, que comienzan al amanecer y terminan con horas de estudio tras el entrenamiento. A Leonor le gusta trabajar en equipo, algo que también destacan sus compañeros. Y, según nos confirman, demuestra tener grandes dotes de liderazgo y una gran responsabilidad. Pero en la Escuela Naval Militar de Marín hay tiempo también para todo lo demás. Y Leonor lo ha tenido claro desde su llegada.
La primera fiesta para la princesa Leonor
Moverse entre sus compañeros como una más, sentirse aceptada y compartir su tiempo libre con ellos era importante y se ha integrado perfectamente en el equipo. El pasado domingo 22 de septiembre, la princesa de Asturias acudía con el resto de sus compañeros a La Cantina del Muelle, un restaurante situado en el puerto, cerca de la base naval. Uno de los cadetes cumplía años y decidieron salir a celebrarlo juntos. Con el uniforme blanco de guardamarina, Leonor llegó junto a otros cadetes. La vimos bromear y divertirse relajada. Una actitud que ha acompañado a la princesa durante estos treinta días. En las distintas actividades, navegando y realizando otros entrenamientos, Leonor se ha dejado ver siempre son- riente y disfrutando de sus nuevas obligaciones.
Tras su ingreso en la Escuela el pasado 26 de agosto, la hija mayor de los Reyes aprovechó ya el primer día de permiso para cumplir con una tradición de la Escuela y fue a comer a la trapería d’Elvi en Moaña con sus compañeros. No te pierdas todas las imágenes en exclusiva en el último número de la revista Lecturas. Ya a la venta en tu kiosco y en Amazon.