Aunque en un principio los espectadores creyeron que Meghan Markle (41 años) y el príncipe Harry (38 años) habían optado por grabar su serie documental para Netflix, llamada 'Harry y Meghan', en su propia vivienda de Montecito, lo cierto es que la pareja se ha guardado un as bajo la manga. Lejos de rodar las estancias de su propia vivienda, los duques de Sussex han alquilado otra mansión cercana a la suya que está a la venta.
En concreto, tanto las entrevistas realizadas a sus amigos cercanos como las que ellos mismos conceden han sido grabadas en una vivienda cercana, que es muy parecida a la suya. Se desconoce, eso sí, el motivo por el que Meghan Markle y el príncipe Harry decidieron que no se rodaran algunas escenas en su vivienda, que sí que se muestra durante el documental en numerosas ocasiones.
Imagen de la vivienda en la que Meghan Markle y el príncipe Harry grabaron su documental
Esta segunda vivienda se encuentra ubicada a apenas unos minutos de la que Meghan y Harry tienen en Montecito y está a la venta por 31 millones de euros. De hecho, se encuentra incluida en la lista Top Ten Real Estate Deals debido a lo espectacular que es.
La residencia es propiedad del empresario y activista ecológico Mark Schulhof y cuenta con 1.200 metros cuadrados que se dividen en seis dormitorios (uno de ellos suite), siete cuartos de baño, sala de cine, piscina y un imponente jardín, según se explica en la página web anteriormente mencionada.
Imagen de la vivienda en la que Meghan Markle y el príncipe Harry grabaron su documental
La residencia está construida de manera sostenible, cuenta con vistas al mar y a la montaña y tiene una decoración muy parecida a la de los duques de Sussex, aunque en este caso es un poco más pequeña. De hecho, la cocina es casi idéntica a la de una foto que sale en el documental, si no fuera por algunos elementos decorativos.
Al igual que la casa de Meghan y Harry, esta residencia dispone de amplios jardines, un huerto, una casa de invitados y un gallinero. Además, es una de las mansiones más lujosas del lugar y tiene un preco ampliamente superior a la de los duques de Sussex pese a ser más pequeña.
En concreto, esta vivienda se vende por 31 millones de euros, mientras que Meghan Markle y el príncipe Harry adquirieron la suya, que tiene 1.734 metros cuadrados, 9 dormitorios y 16 baños, en el año 2020 por 14,65 millones. Lo hicieron después de residir en Canadá y mudarse a Estados Unidos a casa de un amigo ante el cierre de fronteras por la pandemia del coronavirus, tal y como ellos mismos han explicado en el documental.