Aunque no estaba confirmado de manera oficial, los reyes Felipe (56 años) y Letizia (51 años) junto a sus dos hijas siguieron adelante con una tradición no escrita y sorprendieron a todos con su presencia el pasado Sábado Santo en la procesión de la Virgen de la Soledad y el Desamparo en el centro de Madrid. Como una familia más, presenciaron la salida del paso a las puertas de la iglesia Concepción Real de Calatrava. Un gesto muy significativo que no solo nos permitió ver la gran complicidad que hay entre padres e hijas, sino que don Felipe ha sido capaz de inculcar la fe en Leonor y Sofía a pesar de la posición escéptica de doña Letizia.
Letizia Ortiz es agnóstica confesa. Pilar Eyre reveló a nuestra revista que aunque sus padres educaron a sus tres hijas en la fe, de hecho fueron bautizadas y tomaron la Primera Comunión, con el paso de los años se fueron distanciando de esta creencia religiosa. De ahí que su primer matrimonio fuera de carácter civil.
Con su llegada a la familia real hace ya dos décadas las cosas cambiaron... La entonces periodista tuvo que pasar por el altar si quería casarse con el príncipe Felipe. Y aceptó. De hecho, según cuenta el biógrafo Andrew Morton en su libro 'Ladies of Spain', doña Letizia confesó en el tradicional curso matrimonial que cuando conoció a don Felipe vio "la luz de la fe católica".
Entre las múltiples obligaciones como miembro en activo de la familia real estaba presidir infinidad de actos religiosos que se han visto reducidos al mínimo con el paso de los años. A los bautizos, comuniones y confirmaciones de Leonor y Sofía hay que sumar la misa de Pascua en Palma de Mallorca o su cita en la Catedral de Santiago de Compostela. Un acto de coherencia y respeto ante los que sí profesan la fe cristiana como su marido y sus dos hijas.
Aunque a priori parezca algo insignificante, lo que doña Letizia deja entrever con su presencia en este tipo de actos fuera de agenda como el del pasado sábado, es el enorme respeto y apoyo de manera incondicional las creencias religiosas no solo de buena parte del pueblo español sino de su marido y de sus hijas, quienes hasta el momento defienden esa fe como parte de su educación. Un esfuerzo que, a juzgar por las imágenes, realiza de buena gana siempre y cuando sea para pasar tiempo con ellos.
El misterio de la fe religiosa de la reina Letizia
Aunque la Reina preside de manera habitual este tipo de actos religiosos hay algo a lo que se resiste. Doña Letizia evita persignarse desde hace décadas, un gesto que ha sido motivo de feroces críticas durante años pero que ya se ha convertido en habitual, una seña de identidad de la mujer de Felipe VI.
Sin embargo, tenemos que echar la vista atrás, concretamente al año 2011, para ver a la entonces princesa Letizia volcada en la fe cristiana durante una de sus primeras visitas al Vaticano. Un encuentro con el Papa Benedicto XVI en el que la mujer de Felipe VI "siguió fervorosamente el ritual de la misa musitando las oraciones, poniéndose de pie, arrodillándose y santiguándose cuando era necesario", contaba Pilar Eyre en las páginas de Lecturas.