La reina Isabel II ha muerte este … a los 96 años, tal y como ha confirmado el palacio de Buckingham. Tras más de 70 años en el trono, el Reino Unido llora a su soberana y se prepara para despedirse para siempre de la madre del príncipe Carlos.A lo largo de estos más de 70 años, la reina Isabel II ha unido indudablemente su nombre a la historia reciente del país, hasta el punto de que es imposible pensar en los momentos importantes de la nación sin que la mente se vaya inconscientemente a la figura de la soberana.
Más allá de su faceta como soberana, la reina Isabel II consiguió formar una gran familia, formada por cuatro hijos, ocho nietos (dos de cada uno de sus cuatro hijos) y doce bisnietos, que se convirtieron en su mayor apoyo tras el triste fallecimiento del duque de Edimburgo el 9 de abril de 2021.
Especialmente importante fue para la reina Isabel II su relación con sus nietos y sus bisnietos, con quienes siempre estuvo muy unida. Tras la exigente educación que recibieron sus hijos, la soberana se centró en las siguientes generaciones, con quienes se mostró cercana y dejó de lado los regios protocolos de palacio.
Eso sí, su relación también ha vivido altibajos y, en los últimos años, su reinado ha estado marcado por el escándalo de uno de sus nietos, el príncipe Harry. Tras su salida de la casa real británica, la reina Isabel II comenzó a distanciarse del hijo menor del príncipe Carlos.
Para la soberana fue especialmente dolorosa la salida del duque de Sussex y sus posteriores decisiones, por lo que incluso rompió públicamente con ellos. Todo mientras el marido de Meghan Markle lo mismo hacía declaraciones incendiarias sobre su abuela que decidía llamar a su hija menor Lilibet Diana.
Además del príncipe Harry, Isabel II también ha tenido que hacer frente a otros escándalos de sus nietos, como es el caso de Peter Phillips, quien se convirtió en el centro de todas las miradas por viajar durante el confinamiento o divorciarse. El resto se han dividido entre los que han tenido un papel más o menos llamativo, como es el caso de Beatriz y Eugenia de York, además del príncipe Guillermo, y los que han intentado pasar desapercibidos (Lady Louise y James o Zara Phillips).
En el caso de sus bisnietos, Isabel II se ha mantenido muy unida a ellos, menos a los hijos del duque de Sussex, Lilibet y Archie, cuya relación se vio afectada por el distanciamiento de Meghan Markle y el príncipe Harry.
Aunque la reina protagonizó varios posados públicos con los más pequeños del palacio, quienes incluso le hicieron un bonito homenaje durante su Jubileo de Platino, la monarca mostró en más de una ocasión su tristeza por no poder pasar más tiempo con Archie y Lilibet, a quienes apenas pudo ver en contadas ocasiones desde su nacimiento. No obstante, la monarca sí que ha estado rodeada por el resto de sus bisnietos, que le han mostrado todo su cariño hasta el último de sus días.