Ernesto Augusto Alberto Pablo Otón Ruperto Óscar Bertoldo Federico Fernando Cristián Luis (70 años), sí este es el nombre completo de Ernesto de Hannover, ha vuelto a convertirse en el gran protagonista de los titulares de medio mundo por varios altercados. El aristócrata, todavía marido de Carolina de Mónaco, no es famoso por su dulzura y simpatía sino por su malas formas. De hecho, a nadie le sorprende ya que se enfrente contra cualquiera que le replique o que simplemente se cruce en su camino.
Si el pasado verano de 2023 se vivieron momentos de mucha tensión en el aeropuerto de Ibiza por su culpa, el jueves pasado Ernesto y su novia, Claudia Stilianopolus, hija de Pitita Ridruejo, acudieron al restaurante Le Bistroman Atelier, en Madrid, donde aristócrata no tuvo el comportamiento adecuado. Y aunque la disputa habría pasado desapercibida, una crítica de ella en internet provocó que el chef del local contara toda la verdad.
Según ha contado el cocinero del restaurante, Hanover se habría atragantado con la comida, habría insultado a los camareros y después habría agredido al personal especializado y los médicos que fueron para atenderle. "Viene a comer por tercera vez un aristócrata europeo asiduo a las portadas de prensa rosa y con un problema de alcoholismo conocido mundialmente. Rompe copas, las tira a los camareros, insulta al personal y a los otros clientes, grita, agrede al personal sanitario del Samur que viene a atenderle por un atragantamiento y se va cayendo de la borrachera. Las tres visitas igual, la del Samur la última. Cuando le digo a la mujer que si se comportan así la próxima vez avisaré a la policía, el bienestar de mi personal y de mis clientes está por encima de vender vinos caros, se enfada y me pone una mala crítica", cuenta.
Pero según la hija de Pitita, lo sucedido no fue así. Y es que en la crítica que puso dejó claro que el motivo de todo se habría debido a un pequeño contratiempo de salud. "Comí con un amigo diabético que tuvo una caída de azúcar que al recuperarse pierde la conciencia tras atragantarse. Le hice la maniobra de Heimlich y se recuperó saliendo a pie. La ambulancia llegó ya cuando quedó recuperado. El dueño llamó diciéndome que no volviera, ya que la primera vez que fuimos rompió una copa y la segunda vez que fuimos fue grosero (le trajeron la comida cuando todos ya estábamos acabando…)", escribió ella sobre el local.
La versión de los comensales
"Estaba con dos copas de alcohol. Y después de una hora él se levantó al baño y cuando volvió iba con un cigarro, que ella se puso nerviosa al verlo. Lo metió en su sopa de cebolla y entonces discutieron. La cosa fue subiendo de tono. Cuando él fue a pagar, se echó para atrás y se venció la silla hacia atrás", ha dicho un testigo en 'Y ahora Sonsoles' sobre lo ocurrido en el conocido restaurante, añadiendo que le tuvieron que sujetar porque si no se hubiera caído al suelo. "Perdió el conocimiento y ella se cae a un lado. Ella se levanta nerviosa y le dice que tome azúcar. Ella empieza a decir en alto '¡es diabético! ¿Hay un médico?' Dio la casualidad que había una mujer que lo era pero dijo que había que llamar al 112", ha añadido el comensal sobre lo ocurrido minutos antes de que le hicieran la maniobra de Heimlich.
"Ahí se espabiló pero se le notaba alcoholizado. Ella le quitó las copas de vino y las dejó en otra mesa. Él se enfadó y empezó a dar puñetazos en la mesa. De hecho, tiró una copa. Ella se levantó, salió de allí y fue a por el chofer. Se caída de la silla cuando fueron a levantarlo al salir", ha contado sobre este "número tan desagradable".
El otro altercado de Ernesto en Madrid
Pero por si este altercado tan llamativo fuera poco, parece que Ernesto habría tenido otro problema en otro restaurante de la capital este mismo lunes. Ha sido Miguel Lago quien desde el programa de Antena 3 quien ha dado toda la información: "La info es de nuestra compañera Isabel González y dice que Hannover estaba de la misma manera que en el otro restaurante. Como fuera... Ha sido en el restaurante chino, Tse Yang, del Hotel Villa Magna hace tan solo un par de horas. De la misma forma, casi cayéndose de la silla. Iba con un grupo de amigos alemanes e iba con andador, al parecer por algún problema físico", ha contado el colaborador.
Con un largo historial de enfrentamientos, discusiones, malas formas y altercados alrededor del mundo, el peor incidente de aristócrata con la ley (además de que le retiraran el carnet de moto a los 15 años tras un accidente, ser denunciado por el servicio o mear en el pabellón turco de la expo) fue en Austria en 2021 cuando fue condenado a diez meses de cárcel por herir en estado de embriaguez a un agente de policía y amenazar a otro con un bate de béisbol. Desde luego que su comportamiento es totalmente inapropiado pero lo que resulta increíble es que hasta ahora nadie le haya apodado por su gusto por las bebidas espirituales, como Ernesto de 'hangover'.