No se habla de otra cosa. La imagen del rey Felipe (56 años) y la infanta Cristina (59 años) llegando juntos a la boda de Victoria López-Quesada ha supuesto un antes y un después en la familia real. Después de años sin hablarse, el acercamiento entre los hermanos Borbón es un hecho y lejos de esconderse como han hecho hasta ahora han decidido optar por la naturalidad y hacer pública su reconciliación.
Aunque se desconoce el momento exacto en el que enterraron el hacha de guerra, son muchos expertos en realeza los que señalan su separación de Iñaki Urdangarin como punto de inflexión. La infanta se quedó desolada y todos los miembros de su familia, incluido don Felipe, acudieron a ella para mostrarle su apoyo incondicional.
A partir de ese momento se multiplicaron las visitas de Cristina al Palacio de la Zarzuela, presumiblemente para pasar tiempo con doña Sofía, los reyes abrieron las puertas de la residencia oficial a Irene Urdangarín y todos se reunieron en el 18 cumpleaños de la princesa Leonor. Una reunión familiar que no se repetía desde hacía más de siete años y que nos dejó pistas de que las cosas se habían calmado entre ellos.
Este fin de semana, la imagen de don Felipe y la infanta Cristina ha zanjado todo tipo de especulaciones. Los hermanos se han reencontrado y parece que piensan recuperar el tiempo perdido, o no.
No hay nada al azar siempre que hablamos de la familia real y esta vez no iba a ser menos. Después de haber coincidido en Mallorca este verano, todos acordaron que era el momento de dejarse ver juntos públicamente. Tal y como ha confesado una fuente cercana a la infanta a 'Vanitatis' todo surgió de la forma más natural, "se han reconciliado después de unos años de desavenencias, y ya está".
Antes de la ceremonia, la reina Sofía organizó una comida informal en palacio junto a sus tres hijos y algunos de sus nietos como Juan e Irene Urdangarin o Victoria Federica. Tras una velada de lo más normal, ya arreglados, se dividieron en varios coches para poner rumbo a la finca donde se celebraba la boda. "No hay que darle más vueltas, todo es relajado y normal", insisten las fuentes a la mencionada publicación.
El futuro más inminente para Felipe y Cristina
En Vanitatis aseguran que durante mucho tiempo se creó un "cordón sanitario" entorno a ella a consecuencia del escándalo que supuso el Caso Noòs para la Corona. Según el entorno de la infanta todo eso ya se ha superado "y poco a poco las relaciones entre los hermanos se han restablecido". Pero eso significa que Felipe y Cristina recuperarán ese vínculo inquebrantable que tenían antes de todo eso. La respuesta es no.
Aunque es evidente que las cosas se han calmado entre ellos y gozan de buena relación, según el entorno de la infanta Cristina "nada volverá a ser como antes". "Aunque siempre fueron unos hermanos muy unidos, con una relación muy estrecha, y eso ha pesado en el momento de volver a entenderse, pero como antes… no", han zanjado.
Además, queda completamente descartada la idea de que Cristina recupere de alguna forma su agenda oficial. La Familia Real está compuesta por los reyes Felipe y Letizia, sus hijas Leonor y Sofía, además de la reina Sofía y el rey Juan Carlos, y así va a seguir. El hecho de que tanto Elena como Cristina presidan algún acto esporádico nada tiene que ver con su vínculo con la Corona sino por su papel como presidentas de honor de distintos organismos.
La reina Sofía, la pieza determinante en el reencuentro entre Felipe, Cristina y Elena
La reina Sofía lo ha pasado realmente mal a lo largo de estos años de desavenencias entre sus hijos. No es secreto que la emérita siente predilección por don Felipe, pero al mismo tiempo ha defendido con uñas y dientes a sus hijas, a las que adora. Consciente de que la continuidad de la Corona está por encima de cualquier cosa, doña Sofía no dudó en posicionarse de manera pública al lado de su hijo, algo que la distanció de manera inevitable de Cristina.
No obstante, los problemas de adultos los tienen que solucionar los adultos y eso es lo que pensaría doña Sofía. Aunque siempre ha luchado por mantener la unidad familiar, si había algo que le suponía un gran dolor era que sus nietos sufrieran el distanciamiento de sus padres. Para la emérita era esencial que los primos tengan buena relación y aunque es todo un misterio cómo se llevan Leonor y Sofía con el resto de sus primos, ha trascendido en más de una ocasión que han disfrutado del tiempo en familia tanto en el Palacio de la Zarzuela como en el Palacio de Marivent. Si en esta nueva era veremos a las hijas de los reyes con Irene, Victoria o Pablo Urdangarin es una incógnita todavía sin resolver.