Los reyes Carlos y Camilla se encuentran ya en Edimburgo. Tras haberse dirigido al Parlamento británico por primera vez como monarca, Carlos y Camilla han viajado hasta Escocia para, primero, recoger las llaves de la ciudad de Edimburgo en el palacio de Holyroodhouse y, después, presidir el cortejo fúnebre en el traslado de los restos mortales de la reina Isabel II hasta la catedral de St. Giles.
La agenda de este lunes del rey Carlos III ha empezado en Westminster. El monarca y la reina consorte han presidido la moción de condolencia mediante la que las dos Cámaras del Parlamento dan el pésame de forma oficial por el fallecimiento de la reina. De luto riguroso, el rey y la reina han entrado por primera vez en Westminster como monarcas en un momento cargado de simbolismo. Los reyes dan por iniciado, además, este nueva era del Parlamento tras las muchas décadas con la reina Isabel II al frente.
"No puedo evitar sentir el peso de la historia que nos rodea", ha afirmado el rey Carlos en su discurso ante las Cámaras. "Desde muy joven, su difunta Majestad se comprometió a servir a su país y a su pueblo y a mantener los preciados principios del gobierno constitucional que constituyen el corazón de nuestra nación". El rey ha agradecido las muestras de cariño recibidas.
Viaje a Edimburgo
Después de atender este compromiso, el monarca pondrá rumbo a Edimburgo junto a la reina consorte Camilla. Es allí donde se encuentra el féretro de Isabel II y donde está parte de la familia real británica, que todavía no se ha movido de allí desde que el jueves falleciera la soberana. Así que tras dos tres días de lo más ajetreados, este supondrá el reencuentro del nuevo monarca con sus hermanos y sobrinos.
Por la tarde, el féretro de Isabel II se trasladará en comitiva hasta la Catedral de St. Giles. El rey Carlos III y sus familiares formarán parte de esta procesión. Una vez que lleguen al lugar en el que el féretro de la que fuera reina de Inglaterra reposará durante 24 horas, permanecerán allí toda la noche en lo que se conoce como ‘Vigilia de la princesa’. Esta tradición consiste en que sus hijos, el rey Carlos, los príncipes Andrés y Eduardo y la princesa Ana, estarán durante toda la noche allí velando su cuerpo. Un momento en el que se espera que también estén presentes algunos de sus nietos. Además, durante las 24 horas en las que el féretro permanecerá allí, los ciudadanos podrán acercarse para despedir a Isabel II y dar el pésame a la familia.
Una vez que termine la vigilia, ya el martes el rey Carlos comenzará un tour por las naciones que componen Reino Unido. Mientras, los restos de Isabel II viajarán a Londres y estarán en el Salón del Trono del palacio de Buckingham.