Este miércoles 5 de julio es la fecha que el rey Carlos III (74 años) escogió hace unos meses para su coronación en Escocia. Siguiendo la tradición, por la que ya pasó la reina Isabel II, hace 70 años. El monarca, su esposa Camilla (75 años) y los príncipes de Gales han viajado hasta Edimburgo para ver como el soberano toma asiento en el trono escocés, para ello se ha celebrado una ceremonia religiosa y ha habido un recorrido por la ciudad en la que los ciudadanos han podido ver a los royals.
La preparación de esta coronación ha sido mucho menos sonada y majestuosa que la que se celebró el pasado 6 de mayo en la abadía de Westminster. No obstante, a pesar de ser más modesta que la anterior, tiene el mismo valor e importancia. Por este motivo se han realizado exhaustivos controles policiales por toda la ciudad y con especial empeño por el recorrido que vayan a hacer los monarcas junto al príncipe Guillermo (41 años) y Kate Middleton (41 años), para que no haya ningún tipo de incidentes.
Carlos de Inglaterra con Kate y Guillermo.
Las dos grandes ausencias en la coronación escocesa
Las dos personas que no han estado presentes este miércoles 5 de julio en Escocia, son el príncipe Harry y Meghan Markle. Los duques de Sussex no estaban invitados por Carlos III para compartir este día tan relevante para él. Una decisión que no debe haber pillado desprevenidos a los royals exiliados ya que no recibieron invitación para The Trooping Colours que se celebró hace unas semanas y que fue el primero de Carlos III como monarca.
La relación de los duques de Sussex con el monarca y los príncipes de Gales, parece seguir tan tensa como hace unos meses. Por el momento, la Casa Real británica prefiere mantener la distancia con Harry y Meghan y no contar con ellos a la hora de los eventos importantes para la institución, ya que decidieron excluirse por motu propio de sus funciones como miembros de la Corona.
Se había especulado que la relación entre Harry y su familia podría volver a unirse si finalmente optara por divorciarse de la ex actriz norteamericana. Rumores que han cobrado fuerza en los últimos meses pero que han sido acallados por los propios protagonistas cuando fueron vistos juntos y de la mano, el pasado lunes.
Cabe recordar que se acaba de producir el desahucio de Harry y Meghan de la finca que tenían en Reino Unido, Frogmore Cottage. Este fue el refugio de la pareja meses antes de marchar a Estados Unidos y también fue el hogar en el que habitó los primeros meses de vida del hijo de los duques de Sussex, Archie.
Aunque Harry y Meghan no estén presentes en este acto, Carlos y Camilla, contarán con la compañía del príncipe Guillermo y Kate Middleton. La popularidad de los royals está en lo más alto y el monarca afianza su postura como rey al ir junto a los príncipes de Gales, que en estas tierras son nombrados como duques de Rothesay debido a que se reconoce como un mayor honor.
Carlos III y Camilla en la coronación de Escocia
Una tradición con siglos de historia
Han pasado 70 años desde que la reina Isabel II acudió a Edimburgo a recibir la corona de Escocia. Pero tras su muerte, el pasado mes de septiembre, su hijo, Carlos III, ha ocupado el trono de Inglaterra y con él toda la responsabilidad de la corona ha recaído sobre sus hombros, pero no sólo la de Inglaterra, sino la de Escocia también le será impuesta al soberano.
La coronación ha empezado a las 14:15, hora española, se inicia con un recorrido en el que participarán varias agrupaciones locales y tras ellos, acudirán Carlos y Camila, junto al príncipe Guillermo y Kate Middleton, que irán caminando por las calles de Edimburgo escoltados por los Reales Grises Escoceses.
La ceremonia religiosa en la que serán entregado los Honores al soberano tendrá lugar en la Catedral de Edimburgo, St. Giles. Una vez aquí, Carlos III recibe la corona, el cetro y la espada de Estado, de la misma manera que lo recibió su madre hace 70 años. A diferencia de su madre, Carlos sí que portará las joyas y la corona que se le otorgue. La corona de Escocia tiene una gran relevancia y es una de las grandes joyas que se conservan del siglo XVI, se confeccionó para Jaime V de Escocia en el siglo XVI y a día de hoy se sigue utilizando en la ceremonia de apertura del parlamento escocés.
La Piedra del Destino estará presente también en la ceremonia de coronación en Escocia. Esta reliquia ya estuvo presente en la abadía de Westminster el pasado 6 de mayo, ya que se encontraba en el trono en el que se sentó Carlos III cuando fue coronado por el arzobispo de Canterbury. Lleva siglos utilizándose como una de las piezas principales en la coronación de los reyes escoceses.
Una vez finalizada la coronación, se dispararán 21 cañonazos desde el Castillo de la ciudad, justo antes de que el cortejo haga el viaje de vuelta hasta el Palacio de Holyroodhouse, de donde saldrá en su inicio. Los días previos a la coronación, el monarca y su esposa han estado recibiendo a instituciones y ciudadanos en el palacio y allí han podido reconocer la gran labor que han estado haciendo durante este tiempo.