Las dos excepciones que marcarán el adiós más difícil de la princesa Leonor

"Aterricé en la Academia General Militar con ilusión y muchas ganas de aprender (...)  Les puedo decir que lo que he vivido aquí supera con creces lo que pensaba hace diez meses. Estoy muy agradecida por todo lo que he vivido aquí. (...) Me he sentido en casa, acogida y acompañada en una tierra que siempre formará parte de mi vida", con estas sinceras palabras la princesa Leonor (18 años) hacía balance de su estancia en Zaragoza. 

Este miércoles se despide para siempre de la que ha sido su casa durante más de 10 meses en un acto solemne presidido por los reyes Felipe y Letizia. Alrededor de las 11.30 horas, el patio de armas de la academia acogerá una ceremonia en la que Leonor será la gran protagonista. Una jornada histórica en la que el Rey concederá a su hija el despacho de alférez tras haber superado su formación en el Ejército de Tierra. 

Ataviada con el uniforme de color caqui y la icónica boina roja, Leonor se acercará con paso firme a la mesa de presidencia para que su padre, como Jefe de las Fuerzas Armadas, le otorgue este nombramiento y, además, le imponga la Gran Cruz del Mérito Militar con distintivo blanco. Después, llegará el turno del resto de cadetes y los nuevos tenientes de cada uno de los cuerpos militares. 

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Sin duda, un momento muy especial no solo para Leonor, que da un paso más en su carrera hacia al trono, sino también para los reyes, testigos de excepción del enorme compromiso que tiene su hija con la Corona. 

La infanta Sofía hace una excepción y viaja a Zaragoza para arropar a Leonor

La primera excepción viene protagonizada por la infanta Sofía. Hasta este miércoles, la hija pequeña de los reyes nunca había participado en actos castrenses de este tipo. Sin embargo, la presencia de Leonor en la AGM le ha empujado a acompañar a sus padres con el único objetivo de arropar a su hermana mayor en este día tan especial para ella. 

Así, Sofía ha hecho un parón en sus vacaciones para acompañar a Leonor en este día tan señalado que marca su hoja de ruta como heredera al trono. Sus obligaciones institucionales no acaban aquí. El próximo 9 de julio, de nuevo con Leonor, reaparecerá en Barcelona en medio de los actos previstos entorno a los Premios Princesa de Girona. Un día más tarde, la familia real al completo presidirá los galardones, una velada en la que la heredera volverá a dar su habitual discurso en catalán. 

El rey Felipe rompe su propia norma en la despedida de Leonor en Zaragoza

Desde que eran unas niñas, los reyes han hecho todo lo posible porque sus hijas contaran con una infancia lo más normal posible. Leonor terminó los estudios obligatorios en el Colegio Santa María de los Rosales e hizo los exámenes de acceso en el UWC Atlantic College de Gales como un alumno más. Allí dejó su título de princesa en casa y se limitaba a ser Leonor, el mismo camino que ha seguido durante los 10 meses que ha permanecido en la academia de Zaragoza. 

Por expreso deseo de los reyes, Leonor no ha contado con ningún tipo de privilegio. De hecho, ella rechazó el salario de 359 euros estipulado para los alumnos. Sin embargo, el último gesto de don Felipe rompe de manera radical con esta norma no escrita. 

La segunda excepción que marcará el adiós de Leonor a Zaragoza es que don Felipe, además de hacerle entrega del título de alférez, también le impondrá a su hija la Gran Cruz del Mérito Militar con distintivo blanco. Una condecoración que él también recibió de manos de su padre pero con la que marca esa distancia evidente con el resto de sus compañeros.

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La princesa Leonor prepara su segundo año de formación militar en Galicia

Aunque no será hasta el próximo mes de agosto cuando la princesa Leonor ingrese en la Escuela Naval de Marín (Pontevedra) para dar inicio a su formación en el Ejército de Mar. La primogénita de los reyes viajará hasta la localidad gallega mucho antes. Tal y como se ha podido saber, la joven se trasladará hasta allí junto a sus padres el próximo mes de julio. Leonor acompañará a los reyes en el acto de entrega de los Reales despachos a los nuevos oficiales de la Armada española. Una oportunidad de oro para tener ese primer acercamiento con la que será su casa el próximo año. 

Con su llegada a Marín, Leonor sigue la estela de su padre y su abuelo hacia su futuro como Jefa de las Fuerzas Armadas. Según destaca 'La Voz de Galicia', la princesa se encontrará unas instalaciones recientemente reformadas y allí vivirá hasta enero, cuando está previsto que se embarque en el buque escuela Juan Sebastián de Elcano. A bordo como alumna de aguamarina, realizará un periplo por el Atlántico junto al resto de sus compañeros que se alargará seis intensos meses.