Primeros eventos oficiales para el más pequeño de la casa Windsor. El bautizo de Archie Harrison ha dejado ya unas imágenes para el recuerdo. A pesar de que los duques de Sussex, Harry y Meghan Markle, anunciaron que se trataría de un evento muy privado en el que apenas estarían 25 personas (y así fue), exceptuando incluso a la Reina Isabel II que tenía un compromiso protocolario, la que ha estado muy presente en espíritu ha sido la abuela del baby royal, Diana de Gales.
Hasta dos discretos homenajes simbólicos a la inolvidable Lady Di hemos podido extraer del evento. Por un lado, el gesto que los padres primerizos quisieron tener con la familia materna de Harry, incluyendo a sus tías Lady Sarah McCorquodale y la baronesa Jane Fellowes en una de las dos únicas fotos oficiales del evento que han compartido en su perfil de Instagram. Pero no ha sido el único.
El segundo recuerdo llegaba en forma de joya y por parte de la tía Kate Middleton. La duquesa de Cambridge ha llevado puestos los pendientes de perlas Collingwood que en su día pertenecieran a Diana y que le regaló su marido, el príncipe William. Los combinó con un estilismo que se ha llevado el premio ganador de la crítica: un vestido de Stella McCartney que ya le vimos puesto en Navidad con cuello rematado en lazada, stilettos de Gianvitto Rossi y una versión trenzada de la diadema-tocado tendencia de esta temporada diseño de Juliette Boterill.