Federico de Dinamarca (55 años), que se ha convertido en uno de los protagonistas de todos los titulares a nivel mundial durante estos últimos meses por las fotos exclusivas que la revista Lecturas publicó junto a Genoveva Casanova en Madrid, ha tomado tierra de por medio para olvidar toda la polémica y así distraerse. Los rumores aseguran que estaría a punto de separarse de Mary Donaldson y, aunque han aparecido en algunos actos públicos juntos, lo cierto es que la pareja no estaría pasando por un buen momento. De hecho, su todavía mujer sorprendió hace unos días con una entrevista en la que hablaba de "dolor" y "pena" cuando hay problemas de salud mental. Sin duda un momento muy complicado por el que el hijo de Margarita de Dinamarca ha querido participar en la cumbre del clima COP28, donde realmente su presencia no importaría. Y es que el futuro heredero de la corona danesa ha encontrado en todo lo relacionado con el cambio climático y el medio ambiente una vía de escape. De hecho, que acuda a esta cumbre ha provocado un aluvión de críticas en su país, ya que su papel allí es "irrelevante" y según la prensa danesa este viaje solo sirve "para limpiar su imagen". "Da completamente lo mismo si él va o no a la COP. El único efecto que tiene sobre el medio ambiente es lo negativo que trae cuando emprende ese viaje. El único que está contento de que el príncipe heredero esté ahí abajo es él mismo", explican en 'Ekstra Bladet', uno de los pocos que se ha atrevido a hablar de los problemas que ha generado el encuentro del futuro rey con la que ex de Cayetano Martínez de Irujo.
Muy sonriente y aparentemente feliz, seguro que sin pensar en toda la controversia que han provocado sus fotografías con Genoveva, Federico ha sido fotografiado junto a otros dirigentes que se interesan por el medio ambiente. Pero estas ganas de estar alejado de los titulares daneses (y españoles) que hablan de su posible relación amorosa con Casanova no convencen a la prensa de su país, que lo acusa también de tener dos caras. De ir de alguien que se preocupa por el cambio climático pero que luego no da ejemplo. Y es que desde que se celebrara la conferencia climática de la ONU COP-15, que tuvo lugar en Copenhague en 2009, el príncipe heredero ha estado "preocupado por centrarse en los desafíos climáticos y ambientales globales, incluido el papel de Dinamarca como nación líder en la transición verde", cuenta la casa real en su página web. Pero además, el futuro rey también ha explicado muchas veces en sus discursos que está comprometido con todo lo relacionado con los problemas del clima.
¿Qué ha sido lo que le ha puesto en contra a los habitantes de su país? Aunque los medios de comunicación daneses son conscientes de que el heredero tiene muy presente los problemas relacionados con la capa de ozono, la contaminación o la destrucción de la biodiversidad, critican mucho que acuda a estas citas en medios de transporte privados que expulsan muchos más gases nocivos para la naturaleza. "Cuando tuvo que participar recientemente en la conferencia sobre el clima CCUS Forum, cuyo objetivo era centrarse en el uso y el almacenamiento de CO2, el el príncipe cogió el avión de Copenhague a Aalborg, donde estaba el coche oficial de la corona, un Audi A8 L Hybrid listo para recogerlo", relatas muy indignados.
El cambio verde, la mayor distracción de Federico
Federico es muy implicado desde hace unos años en participar activamente en el desarrollo y la implementación de tecnologías que ayudarán a Dinamarca en la transición verde. Para el príncipe heredero es muy importante ayudar a las empresas que trabajan con las tecnologías verdes del futuro a que se dirijan hacia una misma meta. Por ahora está muy centrado en SkyClean, una planta de pirólisis que pretende con su tecnología desempeñar un papel importante en la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero en la agricultura danesa. La compañía también considera que a largo plazo la tecnología se puede combinar con hidrógeno verde y producir combustible no contaminante, por ejemplo para aviones.
Por eso, tras estar tan involucrado con el proceso de cambio de su país a un desarrollo sostenible para el medio ambiente, la prensa danesa no tiene muy claro qué pretende cuando viaja en su transporte privado. Según ellos es toda una incongruencia con la que únicamente pretende distraer a todos de la polémica que podría ralentizar su llegada al trono del país.Un proceso que estaba a punto de comenzar y que se ha parado por completo hasta que cesen todas las informaciones que pudiera empañar a la credibilidad y buena acogida de la familia real en el país.