Carolina de Mónaco (68 años), la que fuera la princesa más deseada de la realeza europea, siempre soñó con formar una familia y ser madre. No lo consiguió con Phillipe Junot, pero sí con el empresario italiano Stefano Casiraghi, con quien la hija mayor de Rainiero y Grace Kelly se casó en diciembre de 1983. Carolina y Stefano, en apenas cuatro años, fueron padres de Andrea (39 años), Carlota (37 años) y Pierre (36 años). El menor de los tres hijos del matrimonio es el que más se parece, en todos los aspectos, a su progenitor.
Una infancia marcada por la muerte de su padre
Pierre Casiraghi nació el 5 de septiembre de 1987 en el hospital Princesa Grace de Mónaco. Cinco años antes, la familia Grimaldi había vivido la gran tragedia familiar que supuso la pérdida en accidente de tráfico de Grace Kelly, la actriz musa de Hitchcock que triunfó en el cine y llevó el glamour de Hollywood a Mónaco tras su boda con el príncipe Rainiero. Pero no fue esta la única tragedia que golpeó a los Grimaldi. En octubre de 1990, era Stefano Casiraghi el que dejaba viuda a la princesa Carolina al morir durante una competición de Off-Shore en Cap Ferrat, en la Costa Azul francesa. Pierre tenía entonces tres añitos recién cumplidos.
Con la decisión de Carolina de trasladarse a vivir a St. Rémy de Provence, un bonito pueblo situado muy cerca de Avignon, en el sur de Francia, Pierre creció junto a sus hermanos en un ambiente rural y sencillo. Estudió en la escuela pública del pueblo y estaba perfectamente integrado entre los niños de la localidad. Todos los años participaba en la fiesta de la trashumancia, que se celebra el lunes de Pentecostés, y que llena de ovejas el pueblo de St. Rémy, una tradición que entusiasmaba al pequeño Pierre que incluso se vestía con el traje de pastor y acompañaba a los rebaños en su periplo por las calles de St. Rémy.
Pierre Casiraghi, en la fiesta de la trashumancia, en St. Rémy.
De la Provenza a París
Con el matrimonio de Carolina y Ernesto de Hannover, la princesa y sus hijos se mudaron a vivir a Fontainebleau, a las afueras de París. Allí, Pierre estudió bachillerato y, después, entró en la universidad de París para estudiar Derecho.
Pierre siempre fue el nieto favorito de Rainiero.
Pierre siempre fue el nieto favorito de Rainiero, su abuelo, quien veía en él a la reencarnación de su yerno, Stefano, al que quería como un hijo más. La verdad es que Pierre se parece mucho a su padre, y no solo en el físico, sino también en las aficiones y en su carrera profesional. El joven Casiraghi es un amante de los deportes de riesgo, le gustan los deportes acuáticos, el automovilismo y el esquí alpino. Y, como su padre, es el más 'italiano' de los tres hermanos.
Paso por el ejército y por la universidad
Tras estudiar en París, se trasladó a Milán, la ciudad de la que proceden los Casiraghi. Allí estudió Economía y Administración de Empresas y, en la actualidad es un destacado hombre de negocios que regenta, entre otras empresas, Engeco, fundada por su padre y dedicada al mobiliario de lujo.
A diferencia de su hermano Andrea, Pierre no dudó en ponerle más acción a su vida –como si tuviera poca– y se alistó como voluntario en el regimiento de paracaidistas de la Infantería de Marina de Francia. Como se sabe, Mónaco no tiene ejército y su defensa corre por cuenta del país galo, de modo que los jóvenes monegascos son admitidos sin problemas en sus Fuerzas Armadas.
Con 20 años se alistó como voluntario en la Infantería de Marina francesa.
Alto, guapo y tímido
Tan atractivo como lo fue su padre, Pierre también heredó de él una innata elegancia. Mide 1,85 y es de carácter tímido, lo que no quita que, en más de una ocasión, haya tomado la palabra en público para presentar una gala o unos premios. De joven tuvo varios romances, pero ninguno cuajó como el amor que siente por la que es la mujer de su vida, la periodista y aristócrata Beatrice Borromeo (38 años).
Pierre y Beatrice se conocieron en 2008 en la universidad de Milán, en la que ambos estudiaban y, desde entonces, no se han separado. Juntos los hemos visto compartir idílicas vacaciones en la isla italiana de Ponza, una de las favoritas de Stefano Casiraghi, en Ibiza y Formentera, y, por supuesto, en la Costa Azul. Su relación iba tan en serio que Beatrice enseguida fue aceptada en Mónaco. Para Carolina, su futura suegra, la italiana cumplía con los requisitos indispensables para formar parte de los Grimaldi: guapa, educada y, sobre todo, rica.
Pierre y Beatrice, durante unas vacaciones en la isla italiana de Ponza.
La romántica doble boda en Mónaco y en el lago Maggiore
Su noviazgo no fue breve, precisamente. Pierre y Beatrice se casaron en 2015, siete años después de conocerse. Al igual que su hermano Andrea, también Pierre hizo una doble celebración de boda. La ceremonia civil tuvo lugar en Mónaco, en el palacio Grimaldi, el 25 de julio. Beatrice lució un romántico vestido rosa de Valentino y Pierre, un clásico traje en gris.
Pierre y Beatrice celebraron su boda civil en Mónaco.
Unos días después, tuvo lugar la ceremonia religiosa, que se celebró en la Isla de San Giovanni, perteneciente al pequeño archipiélago de las Islas Borromeos, propiedad de la familia de la novia, y situada en el Lago Maggiore, al norte de Italia. En esta ocasión, Beatrice optó por Armani, la firma italiana que confeccionó para ella dos exclusivos vestidos, uno para la ceremonia y otro para la fiesta. Pierre, por su parte, lució un tradicional chaqué en gris y corbata azul celeste.
A la ceremonia religiosa asistieron los miembros más allegados de las dos familias, pero la fiesta posterior contó con la presencia de más de 600 invitados, entre los que había miembros de otras casas reales, como Haakon y Mette-Marit de Noruega, y VIPS como la cantante Lana del Rey.
Beatrice vistió de Armani para su boda religiosa.
Padres de dos hijos, Stefano y Francesco
Pierre y Beatrice vieron colmada su felicidad con la llegada de sus dos hijos, Stefano, nacido en febrero de 2017, y Francesco, nacido en mayo de 2018.
Pierre y su hijo Stefano.
La familia reside en Montecarlo, aunque en 2020, Pierre vio cumplido uno de sus sueños, el de comprarse un castillo. Por la 'módica' cantidad de 4 millones de euros, Pierre adquirió el Château de Beauregard, situado cerca de Var, a una hora y media en coche de Mónaco. La construcción data de 1470, tiene una superficie de 900 m2 y de ella destacan cuatro torres medievales.
"Pierre tiene una vida absurda", dice Beatrice
Beatrice, de profesión periodista, ha trabajado durante muchos años en prensa y televisión, especializándose en temas sobre la mafia. Es la autora del documental sobre los Saboya 'El príncipe que nunca reinó' (Netflix). La joven aristócrata italiana es hija del conde Carlo Fernando Borromeo, lo que no quita que, en ocasiones, se muestre crítica con su clase social. Tras casarse con Pierre, declaró: "Pierre tiene una vida absurda. Por la mañana se sube a un catamarán, por la tarde hace buceo, luego va a entrenar y, además, dirige cinco empresas diferentes".
Claro que siendo un matrimonio tan guapo y famoso, resultaría extraño que las casas comerciales no se los disputasen para que fueran imagen de sus firmas. Cierto. Beatrice es, desde hace años, imagen de Dior, quien también fichó a Pierre para que fuera embajador de su línea masculina. La 'maison' dijo de él: "Pierre es la imagen de la elegancia". El menor de los Casiraghi también ha trabajado como modelo para otras marcas, como la de calzado Berlutti.