Los difíciles gestos de apoyo de Letizia a la reina Sofía en su día más duro en el Palacio de Marivent

Este lunes se celebraba la tradicional recepción en el Palacio de Marivent, donde el rey Felipe VI (56 años) y la reina Letizia (51 años) reciben a las autoridades de las Illes Balears y a una representación de la sociedad balear. Este evento que da el pistoletazo de salida a sus vacaciones en Mallorca han estado acompañados por la reina Sofía (85 años) que no está en su mejor momento tras el fallecimiento de su tío, el príncipe Miguel de Grecia. Por ello, ha encontrado en su nuera a su mejor apoyo en este día tan duro.

La relación entre suegra y nuera ha sido de lo más debatida durante años. Sin embargo, las dos demuestran guardar la compostura por el respeto que se tienen la una a la otra y cada vez es más frecuente encontrar en ellas gestos de complicidad que echarían por tierra todas aquellas teorías sobre ellas. Tal y como ya sucediera con Irene de Grecia y el estar pendiente de la madre de la princesa Leonor de ella, esta noche tampoco ha sido menos y la emérita ha encontrado en Letizia a su mejor apoyo.

Los gestos de apoyo de Letizia a la reina Sofía

Nada más aparecer por el Palacio de Marivent a las 21 horas, los monarcas y la emérita posaban con la mejor de sus sonrisas ante esta tradicional recepción. Conforme se iban a acercando al lugar donde iban a ir saludando a las autoridades, se ha podido apreciar una mirada perdida de la abuela de la infanta Sofía, la cual podría estar motivada por el momento duro que está atravesando tras la muerte de uno de sus mayores confidentes.

Por el camino, suegra y nuera han tenido tiempo de compartir confidencias. En las imágenes ofrecidas se les puede ver manteniendo una charla distendida, instante en el cual se han mostrado muy cercanas la una con la otra. Por ello, tanto Letizia le agarraba con su mano por el brazo a Sofía como viceversa, según el momento de la conversación entre ellas que ha contado con Felipe como mero espectador.

Letizia y Sofía, muy cómplices en Marivent

Al llegar al lugar donde han ido saludando a los distintos integrantes que componen esta exclusiva cena, la imagen de ambas ha cambiado radicalmente. Tanto Letizia como Sofía han hecho gala de su profesionalidad y saber estar, ya que han saludado a todos los presentes con la mejor de sus sonrisas. Y es que, como dice la famosa canción, el show debe continuar y así ha sido.

La anécdota de la silla para Letizia

La monarca se ha decantado por estrenar un vestido midi de estampado étnico con el que ha vuelto a brillar nuevamente, algo que ya empieza a ser habitual en ella. No obstante, viene de días muy ajetreados, puesto que la noche anterior acudió a su primer acto en Mallorca con la clausura del ‘Atlántida Film Fest’, donde lució arrebatadora con su espectacular vestido lencero también de estreno.

Pero antes de esta ineludible cita en su agenda estuvo en París con motivo de la inauguración de los Juegos Olímpicos. Allí también volvió a hacer gala de su elegancia dejando a medio mundo rendido a sus pies con sus diferentes apuestas estilísticas. Pero también se ha ganado el favor del público con aquel momento en el que no dudó en ponerse un chubasquero antes de que los deportistas españoles desfilasen por delante de las gradas de la Plaza de Trocadero.

Volviendo a la actualidad ha habido un detalle que ha llamado la atención. En el lugar en que Felipe, Letizia y Sofía se ubicaban para recibir a las autoridades baleares había una silla. Evidentemente se trataba de un apoyo para la madre de la Princesa de Asturias por si necesitaba tomarse un descanso al estar tanto tiempo de pie debido a la dolencia que posee y que le ha obligado hasta a llevar zapatillas de deporte en numerosos actos.

Los próximos pasos de Letizia y la reina Sofía en Mallorca

Durante esta semana ninguna de las dos monarcas tiene ningún acto en su agenda oficial. Por el momento se desconoce si la madre de la infanta Cristina viajará hasta Grecia por el funeral de su familiar, haciendo un parón en sus vacaciones estivales en la mayor de las islas de Baleares. No obstante, Marivent siempre supone un soplo de aire fresco para la emérita y el hecho de que su hijo la incluya en esta tradicional recepción es prueba de ello y de la unión que tiene a la isla.

Por su parte, la que fuera periodista se dedicará a descansar tras estas duras jornadas tan frenéticas que ha tenido por delante. Lo que está claro es que estará deseando que sus dos hijas regresen de la capital francesa, ya que han permanecido allí como representantes de la Casa Real española en apoyo a los deportistas olímpicos españoles. Además, disfrutarán de días en compañía, puesto que a finales de agosto la heredera continuará con su formación militar en Marín y la pequeña viajará hasta Gales por la misma fecha para concluir sus estudios de bachillerato.