En varias ocasiones los amigos del príncipe Harry han manifestado que desde que está con Meghan Markle ha cambiado. Han asegurado que es un hombre más tranquilo, que sale menos y que se ha vuelto más aburrido. Han revelado que incluso sus costumbres a la hora de comer y de cuidar su físico son muy distintas a las que tenía antes de comenzar su relación con la ex actriz.
Sus amigos echan de menos el lado más gamberro del hijo pequeño del príncipe Carlos y Lady Di. Y parece que el propio Harry también echa en falta sacar su parte más divertida. Por eso cada vez que se separa de su mujer y tiene oportunidad, se desmelena.
El duque de Sussex ha vuelto a dar muestra de ello en el último acto al que ha asistido. Ha acudido solo mientras que su mujer disfruta de su último día de baja maternal antes de regresar mañana al trabajo.
Harry ha participado en un evento en el que ha conseguido recaudar fondos para una causa benéfica relacionada con el aniversario de los atentados del 11-S. Para conseguir el dinero ha vivido una situación de lo más divertida.
El príncipe Harry ha atendido varias llamadas telefónicas al mismo tiempo. Ha hecho malabares con los teléfonos y no ha dejado de reír. Y lo mejor de todo es que ha conseguido cerrar el trato para obtener la cantidad económica que le habían pedido que lograra.
Con esto el duque de Sussex ha demostrado que no ha perdido del todo su sentido del humor. Ha hecho ver que el trabajo no está reñido con pasárselo bien en caso de que la situación lo permita. Algo que a Meghan Markle aún le cuesta entender.