La reina Letizia está cumpliendo con creces las expectativas en lo relativo a su estilo. Después de dos looks de estreno, muy aclamados también por la prensa internacional, la mujer de Felipe VI ha dejado huella en la cena de Estado celebrada en su honor en el palacio de Bellevue de Berlín. La consorte desempolvada el que es uno de sus vestidos más impresionantes, un vestido con capa de un vibrante color rojo firmado por Stella McCartney.
Pero no ha sido el diseño de alfombra roja el protagonista absoluto de la velada sino las joyas que ha elegido para la ocasión. Aunque la Reina ha decidido no lucir tiara siguiendo la estela de doña Sofía que solo llevaba este tipo de piezas en países monárquicos, no en repúblicas como Alemania. Doña Letizia daba un paso más allá y hacía un despliegue de joyas al que nos tiene muy poco acostumbrados.
Los Reyes en la cena de Estado en Berlín
Apasionada de los diseños más minimalistas, es noticia cada vez que recurre a piezas tan vistosas de enorme valor económico. En esta ocasión, ha recurrido a unos pendientes de diamantes y rubíes, uno de los modelos más llamativos e imponentes de su joyero. Aunque los estrenó en 2017, su origen sigue siendo un misterio. ¿Habrá sido un regalo?Por aquel entonces, Casa Real informó a El Mundo que estaban en el joyero de la Reina "desde hace tiempo y son de su propiedad".
Desde entonces se ha hablado mucho sobre el origen de estos impresionantes pendientes. Una de las hipótesis que cobra más fuerza es que se trate de un regalo procedente de la monarquía Saudí. Cabe recordar que cuando un rey visita Arabia Saudí se le agasaja con diferentes lujos y joyas de sus piedras favoritas: diamantes y rubíes. Don Felipe visitó Arabia Saudí en enero de 2017, solo tres semanas después, doña Letizia estrenó los pendientes con motivo del 30º aniversario del diario ‘Expansión’.
La reina Letizia con pulsera de flores de diamantes y rubíes
Para esta noche en Berlín, doña Letizia ha combinado sus pendientes con una pulsera de flores también de diamantes y rubíes. En este caso, la primera vez que se la vimos fue en 2007 y ha estado guardada durante años. Como no podía ser de otra forma, la Reina no se olvidaba del eterno anillo de Karen Hallam.