El desplante al rey Juan Carlos en la boda de Martínez Almeida y Teresa Urquijo (y no ha sido Letizia)

El alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida, lograba congregar a parte de la Familia Real en su boda con Teresa Urquijo pero una destacada ausencia lo empañaba todo

JC
José Confuso

Director digital de Lecturas

Familia Real
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El rey Juan Carlos volvía triunfal. Apoyado en su bastón y con la compañía de sus hijas, las infantas Elena y Cristina, el rey emérito pisaba Madrid en un baño de multitudes. ¿La excusa? La boda de José Luis Martínez Almeida y Teresa Urquijo pero el plan no pasaba por ahí. Aislado en Abu Dabni, el emérito aprovechaba el parentesco lejano con la novia para dejarse ver, dejarse fotografiar y convertirse en el protagonista del enlace. Ni el novio, ni la novia, ni nadie más. El rey Juan Carlos volvía a sentirse estrella en la capital.

Las infantas Elena y Cristina no dejaban solo a su padre. Junto a tres de sus nietos, el rey emérito posaba a la salida de la misa en la céntrica calle Serrano en Madrid. De ahí se dirigirían a la finca donde se iba a celebrar el convite. Flanqueado por Victoria Federica, su inseparable Froilán y Juan Urdangarin, primogénito de la infanta Cristina, el rey emérito se sentía, de nuevo, como en casa. Eso sí, una sonada ausencia sobrevolaba desde primera hora de la mañana de este sábado. Una presencia que no se había llegado a confirmar pero que muchos daban por asegurada.

El desplante al rey Juan Carlos en la boda de Almeida

No eran pocos los que confirmaban a la reina Sofía como asistente al enlace del alcalde de Madrid. La presencia de sus dos hijas hacía pensar que la reina emérita también podía acudir a la iglesia de Los Jesuitas para ver casarse a Martínez Almeida y la nieta de Teresa de Borbón-Dos Sicilias. No obstante, esto no ha sido así. La confirmación de la presencia del rey emérito hacía pensar que la reina Sofía podría tener otros planes. Al fin y al cabo, es familia de su marido y no suya propia.

Así ha sido finalmente o eso parecía. La reina Sofía no acudía a la iglesia, como tampoco lo hacían los reyes Felipe y Letizia, también invitados. Sí han acudido el rey Juan Carlos, apartado de Zarzuela, y las infantas Cristina y Elena, ya fuera del núcleo duro de la Familia Real. Todo justificado en el parentesco, ya que la abuela de la novia es prima del emérito. La reina emérita se ausentaba y dejaba solo a su marido y a sus hijas posando ante la prensa. ¿Demasiado político para que acuda una representante de Casa Real con agenda oficial?

El mismo motivo aplicable a la reina Sofía reza para los reyes Felipe y Letizia. En ningún momento los reyes tuvieron intención de acudir a la boda. Sea por los compromisos profesionales -el rey debe acudir al fútbol esta noche-, sea por la habitual ausencia de los reyes en cualquier tipo de enlace que no tenga consideración de boda de Estado o de realeza europea. Y esta, a pesar del despliegue en el centro de Madrid, no lo era.

La aparición en segundo plano de la reina Sofía

Sin haber pasado por la ceremonia, la reina Sofía acudía directamente a la celebración del convite. La reina, con semblante serio y en soledad, se trasladaba directamente a la finca en la que iba a tener lugar la comida después de la boda. Así evitaba posar ante las cámaras junto a su marido y sus hijas. No se ha facilitado justificación por parte de Zarzuela de esta decisión de la emérita. De hecho, tampoco se había confirmado ni su ausencia ni su presencia en el enlace.

reina Sofía
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Como viene siendo habitual, la reina Sofía se mantiene alejada del rey Juan Carlos al menos ante los medios. Conocedora del posado que el rey y sus hijas Elena y Cristina iban a hacer a las puertas de la iglesia, la reina emérita ha preferido evitar la ocasión. Con todo, no ha querido perderse, eso sí, el enlace. La presencia de sus hijas, habituales en otras ocasiones familiares de los Borbón-Dos Sicilias, justifica la asistencia también de la reina Sofía

La fotografía más buscada por el rey Juan Carlos

Son pocas las ocasiones en las que la familia del rey Juan Carlos posa unida. No es habitual que el emérito esté rodeado de sus hijas y nietos, o parte de ellos, y lo haga en nuestro país. Les hemos podido ver en Abu Dabi o por separado en las visitas del monarca a Sanxenxo pero esta vez era en la capital. El rey Juan Carlos posaba con sus hijas y tres de sus nietos a la salida de la celebración e la boda. Lo hacía feliz y orgulloso.

Del brazo de sus hijas y con su nieto Froilán en primer plano, el rey emérito deja claro quien está a su lado. El hijo mayor de la infanta Elena le acompaña en Abu Dabi. Es su mano derecha desde hace meses. Juntos acuden a recepciones y reuniones y han formado un tándem en el extranjero. Menos satisfechos se veía a Victoria Federica, en segundo plano, y un muy serio Juan Urdangarin. El hijo mayor de la infanta Cristina se ha convertido en el patriarca de la familia y ejercer habitualmente de acompañante de su madre.

Pese a este regreso a la capital, lo que sí ha quedado claro es que no hay lugar en Zarzuela para ele emérito. Falta ver si este próximo lunes, en la misa homenaje al desaparecido Fernando Gómez Acebo, el emérito se encuentra con su mujer y con su hijo Felipe y su nuera Letizia. Una nueva reunión de los Borbón donde el rey emérito volverá a estar, codo con codo, con toda su familia.