La declaración de intenciones de la reina Camilla en su reaparición tras las secuelas de su enfermedad

La reina Camilla se convertía en la gran protagonista al perderse algunos actos de la Casa Real británica pero en su reaparición ha realizado toda una declaración de intenciones

Sergio Rapado
Sergio Rapado

Periodista especializado en corazón y televisión

Reina Camilla
GTRES

El pasado lunes el Palacio de Buckingham sorprendía con un comunicado en el que hablaba de la salud de la reina Camilla (77 años). Tras haberse ausentado en algunos actos oficiales por una infección en el pecho, parece que no terminaba de recuperarse y continuaba con secuelas y síntomas, por lo que los médicos optaban por mantenerla al margen de algunos de los eventos que la Casa Real británica tenía preparados con el viaje de Estado del emir de Qatar y su esposa al Reino Unido.

El desconcierto generado con esta ausencia provocaba multitud de especulaciones tanto en el país inglés como en el resto del mundo que estaban muy pendientes de la salud de la mujer del rey Carlos III (76 años). Sin embargo, se trataba únicamente de una fatiga según comentaban diversos expertos en realeza, por lo que esta medida era totalmente preventiva. De hecho, durante la cena de gala la monarca reapareció con la mejor de sus sonrisas junto a su marido, realizando así toda una declaración de intenciones.

La declaración de intenciones de la reina Camilla en su reaparición tras las secuelas de su enfermedad

No están siendo nada fáciles los últimos meses para la Corona británica. El año comenzaba de la peor forma al confirmarse tanto el cáncer del monarca como el de Kate Middleton. Durante meses se ha ido hablando de todo lo relativo a estas evoluciones, las cuales han sido llevadas de muy diferentes formas. Mientras Carlos rápidamente se incorporaba a los eventos oficiales, la esposa del príncipe Guillermo ha tenido contadas apariciones en estos meses.

Sin embargo, lo que más ha llamado la atención ha sido la forma en que se han gestionado estos procesos de la enfermedad de los miembros de la realeza británica. El hermetismo era la tónica habitual y provocaba multitud de rumores sobre ello. Incluso la prensa británica quería saber más acerca de estas cuestiones, aunque las respuestas no llegaban por ningún lado, más allá de algún comunicado informando de algún avance significativo.

Tras el viaje de Estado de los monarcas británicos a Australia y Samoa la salud de Camilla se ha visto resentida. Una infección pulmonar hacía saltar las alarmas al tener que cancelar todos sus actos oficiales, algo que se repetía casi un mes después aumentando la preocupación al respecto. Sin embargo, se trataba de una medida de prevención en los primeros actos relacionados con la visita del emir de Qatar y su esposa a Reino Unido.

Además, también suponía la reaparición de la Princesa de Gales que marcaba la ausencia de su suegra. Pero Camilla había reservado sus energías para poder estar presente en la cena de gala que tuvo lugar el pasado martes aunque estuviera ausente en la bienvenida a los árabes. De este modo, se trataba de una declaración de intenciones con la que poner fin a todas las especulaciones sobre su salud y su implicación con la Corona británica. La monarca posaba con la mejor de sus sonrisas en su esperada reaparición, pese a continuar con las secuelas de su enfermedad.

La histórica tiara de la reina Camilla en su reaparición tras su enfermedad

Además de esta declaración de intenciones que pone de manifiesto su apoyo a la Corona británica y, en especial, a su marido en esta cita tan importante, el look que escogió también es bastante reseñable. Para la ocasión Camilla apostó por un vestido rojo de terciopelo de Fiona Clare, una prenda que evocaba a la época en la que nos estamos adentrando con cierta inspiración navideña.

Sin duda, si hay algo que ha llamado la atención de esta vestimenta es la tiara que lució. Se trata de la impresionante tiara ‘Kokoshnik’, haciéndolo por primera vez y convirtiéndola en la quinta Reina en usar el tocado de diamantes. La tiara cuenta con 488 diamantes engastada en un atemporal oro blanco y amarillo, cuyas púas hacen parecer un halo de diamantes. Además, esta joya era una de las favoritas de la difunta Isabel II que fue la cuarta monarca en lucirla.

Como dato curioso de esta impresionante joya que en un principio fue diseñada para la princesa y posterior reina Alejandra en el año 1888, es la más cara de toda la Colección Real. Sin embargo, fue financiada por un grupo de 365 mujeres conocidas como las ‘Damas de la Sociedad’. No obstante, ha ido pasando de generación en generación para convertirse en una de las joyas más aclamadas y destinadas a ocasiones especiales.

La reina Camilla continúa con su frenética agenda

El ritmo frenético de la agenda oficial de la monarca no ha parado con la cena de gala, ya que este mismo miércoles hemos podido verla en diferentes momentos. Primero ha estado junto al rey Carlos III en la despedida del emir de Qatar y su esposa, poniendo fin a esta visita de varios días en la que han tenido varios actos oficiales e incluso la reaparición de la Princesa de Gales que poco a poco se va incorporando a sus funciones reales.

Este miércoles Camilla y Brigitte Macron, la esposa del presidente francés, han estado juntas en la ceremonia de entrega del premio concedido a los libros dirigidos a adolescentes y jóvenes en la Residencia del Embajador de Francia en Londres. De este modo, continuaba demostrando su implicación en la Corona británica, pese a continuar con alguna sintomatología de su infección pulmonar que la había obligada a apartarse de los actos oficiales.

No obstante, se trata de la segunda vez que la Reina se niega a perderse un evento relacionado con los libros, ya que podía haber optado por seguir las recomendaciones médicas y descansar tras la cena del día anterior. En cualquier caso, sus próximas salidas estarán sujetas a las indicaciones de su equipo médico que vela por sus intereses para no empeorar pero tampoco para correr el riesgo de poder contagiar a su esposo que se encuentra con su sistema inmunitario más debilitado debido al tratamiento contra el cáncer que está siguiendo.