Ha sido la chispa que, poco a poco, comienza a generar una gran fogata. La decisión de Harry y Meghan de apartarse de la Casa Real, que tantos quebraderos de cabeza está generando en el Palacio de Buckingham, está siendo una auténtica bomba de relojería, pero no únicamente dentro de la Familia Real británica.
A pesar del descontento demostrado por la reina Isabel II, su hijo Carlos y su nieto Guillermo, la famosa reunión familiar que tuvieron este mismo lunes en la residencia de Sandringham concluía con un comunicado en el que la monarca no solo aceptada la decisión de su nieto menor, sino que aseguraba que se trabajaría en la búsqueda de una solución para satisfacer las demandas de los Duques de Sussex que contente a todas las partes y no dañe a la Monarquía.
Este importante cambio, además de haber afectado enormemente a la Corona británica, se está extendiendo a otras Casas Reales en las que hay figuras similares a la del príncipe Harry. Recientemente, el rey Carlos Gustavo de Suecia emitía un comunicado en el que hacía un pronunciado "recorte" en cuanto a los miembros de su Familia Real se refiere, privando a algunos de sus nietos -los hijos de los príncipes Carlos Felipe y Magdalena- de derechos y deberes con la Corona. Una decisión que aumenta aún más los "daños colaterales" de la noticia de Harry y Meghan.
En el caso de la Familia Real danesa, existen dos figuras de este tipo. La primera es la princesa Benedicta quien, siempre como el mejor apoyo de su hermana la reina Margarita, se ha mantenido en la sombra sin protagonizar escándalos ni estridencias, por lo que jamás ha llamado la atención de manera negativa. Su agenda es muy limitada, por lo que no supone un enorme gasto para el presupuesto de la Corona.
El segundo es el príncipe Joaquín de Dinamarca, quien siempre ha vivido de la Casa Real ya que, tal y como indican las monarquías escandinavas, todo aquel que ostente tratamiento de Alteza Real no debe trabajar en el sector privado ya que, en teoría, tiene unos derechos y obligaciones para con su país. Sin embargo, el hijo menor de Margarita y Henrik de Dinamarca ha protagonizado algunos escándalos como excesivas fiestas, conducciones indebidas y problemas públicos con la bebida.
Considerado desde su infancia como el sustituto y apoyo de su hermano el príncipe Federico, la extensa descendencia de este le deja ahora en un tercer plano. Y es por ello que el experto en realeza Søren Jakobsen ha hablado en una entrevista con BT de la situación opinando que el esposo de Marie de Dinamarca debería seguir los pasos del príncipe Harry y abandonar la Casa Real danesa para tener sus propios ingresos y evitar que siga viviendo del apanage, el presupuesto que reciben los miembros de la Familia Real danesa.
La idea refuerza las críticas que la pareja sufrió al mudarse a París en verano de 2019 con toda su familia, un movimiento que los daneses no vieron prudente ya que desde allí no podría atender al cien por cien sus obligaciones con la Corona. A pesar de que el cambio de residencia se justificaba con la realización por parte de príncipe de un curso de entrenamiento en la Escuela Militar de París, Joaquín no renunció a su asignación aunque no ha cumplido con apenas compromisos oficiales. Desde la Casa Real aseguran que no es necesario que se le retenga la manutención ya que el traslado es por motivos educativos. Sin embargo, esta explicación no ha logrado convencer a la mayor parte de los ciudadanos.