Los rumores sobre la crisis matrimonial entre el príncipe Harry (38 años) y Meghan Markle (41 años) parecen no tener fin. La relación de los duques de Sussex podría haberse ido debilitando con el paso del tiempo y la ausencia de un trabajo a tiempo completo, como tenían cuando pertenecían a la Corona británica, ha ido haciendo mella en la pareja. Ambos quería alejarse de Reino Unido para llevar una vida más sosegada y tranquila pero ni en Montecito, California, terminan de encontrar lo que andaban buscando.
Meghan y Harry se conocen en 2016 y desde entonces se volvieron inseparables, desde el primer momento apostaron al cien por cien por la relación y no les importó la distancia que los separaba. Ahora, siete años más tarde, la situación parece haber tomado otro cariz y el divorcio podría ser una de las salidas viables para esta pareja. Una decisión que tendría graves consecuencias para el príncipe Harry.
¿Quién saldría ganando en caso de que Harry y Meghan se terminen divorciando?
Cuando Meghan y Harry se casaron en la capilla de San Jorge del Castillo de Windsor el 19 de mayo de 208, mostraron al mundo el amor que se tenían el uno al otro. Pero ese amor no sólo se demostró durante las ceremonias, la pública y la privada, hubo un acto de amor y de fe en la relación que ahora podría perjudicar al príncipe Harry en caso de que se produjese el divorcio.
Antes de contraer matrimonio, los abogados de la Familia Real le dijeron al hijo de Carlos III que firmase un acuerdo prematrimonial con Meghan Markle para así estar respaldado económicamente en caso de que la relación terminase en el futuro. El príncipe Harry no quiso oír en ningún momento nada de lo que tuviera que ver con ese contrato.
Una fuente cercana a la pareja confirmó esto al Daily Mail, asegurando que: "Nunca ha habido ninguna opción de que Harry firme un acuerdo prematrimonial", y añadía que: "Está convencido de que su matrimonio perdurará, por eso no necesita firmar nada". Esta fe de que su matrimonio sería para siempre podría ahora convertirse en una pesadilla para el duque de Sussex.
En esta ocasión, Harry no quiso blindar su fortuna que se estimaba en unos 35 millones de euros, quizás ahora será mayor, debido a los ingresos generados por los podcast, los contratos con Netflix, el anticipo del libro de sus memorias y los royalties de la misma. Aunque también hay que descontar el alto nivel de vida que lleva la pareja y la seguridad privada que ellos mismos pagan de su bolsillo.
En caso de divorcio, Meghan Markle podría reclamarle la mitad de la fortuna al royal, todo depende de cómo sean las leyes al respecto en el país en el que inicien los trámites de divorcio.
Los acuerdos prematrimoniales y la Familia Real británica
El príncipe Harry no ha sido el único miembro de la Casa Real británica que no ha querido firmar un acuerdo prematrimonial antes de pasar por el altar. Su padre, el rey Carlos III, no firmó ningún tipo de protección económica cuando se casó con Lady Diana Spencer, algo que supuso un verdadero calvario para la pareja cuando terminaron divorciándose.
Lady Di no llegaba a un acuerdo satisfactorio con la Corona sobre la cantidad que debería percibir tras abandonar el estatus real, finalmente y tras mucha lucha, llegaron a un acuerdo en el que la madre de Guillermo y Harry recibió una suma de 19 millones de euros y 450.000 adicionales cada año, todo esto a pesar de no tener un contrato prematrimonial.
El príncipe Guillermo tampoco quiso poner en esa tesitura a Kate Middleton cuando se desposaron en 2011. Según fuentes cercanas al príncipe de Gales, "Se lo han aconsejado, pero él confía en la implicación de su esposa y se ha mostrado inflexible a la hora de firmar documento alguno". A pesar de los rumores de infidelidad por parte del príncipe Guillermo a Kate Middleton, la pareja no se plantea, al menos de momento, separar sus caminos, manteniendo así intacta la fortuna del heredero al trono.