Hace unos días saltaba a los medios la noticia de que Meghan Markle (41 años) podría ser la nueva imagen de la firma francesa de alta costura, Dior. El revuelo que se ha formado a partir de esa información ha sido tal que la propia maison ha tenido que desmentir la información. La duquesa de Sussex no pasará a formar parte del elenco de personas famosas y reconocidas que trabajan para la firma.
Aunque la esposa del príncipe Harry (38 años) ha lucido piezas de Dior en ocasiones, no se ha llegado a ningún acuerdo con la marca. Desde la empresa afirman que no han tenido ningún tipo de reuniones con la agencia de representación de la royal para que se pudiera producir esta colaboración. William Morris Endeavor (WME), ha comenzado a trabajar en el cambio de imagen de la duquesa de Sussex y estarían interesados en encontrar una marca de moda importante que relanzase la imagen de Meghan Markle.
Los planes laborales de Meghan Markle se tuercen
Dior, en su última campaña Lady 95.22 ha querido reunir a un elenco multigeneracional de mujeres que son destacables por diversos motivos, todas están relacionadas en algún aspecto o con la moda, el cine, la literatura, los deportes, la música y el arte, incluida la autora nigeriana Chimamanda Ngozi Adichie, cuyo ensayo y charla TED – We Should All Be Feminists – fue lo que inspiró a Maria Grazia Chiuri en su primer desfile para Dior en 2016.
En el ámbito laboral, ni Harry ni Meghan se encuentran en su mejor momento. Las tensiones familiares y los constantes ataques a la Familia Real británica, por parte de los duques de Sussex parece haber hecho mella en su carrera profesional. La balanza se inclinó a su favor cuando en 2020 renunciaron a su posición como miembros activos de la Corona y se mudaron a Estados Unidos en busca de paz y tranquilidad.
Ahora, tres años más tarde, parece que las tornas han cambiado y que no son tan populares, ni rentables para las marcas, como lo fueron previamente. Aunque la duquesa de Sussex haya firmado por una de las mejores agencias de representación está teniendo algunos problemas para encontrar trabajo.
Hace unos días, en un comunicado conjunto de Spotify y los royals anunciaron que había "acordado mutuamente separarse y están orgullosos de la serie que hicimos juntos". Según se ha publicado en varios medios, Meghan y Harry no habrían cumplido con la productividad que se había acordado, por eso no se ha renovado la segunda temporada del podcast y tampoco recibirían el total acordado al principio. Los royals no percibirían el pago completo de los 20 millones de dólares.
En caso de que se llegara a producir una colaboración de la envergadura de la que se especulaba, supondría un gran alivio económico para los duques de Sussex. Las diferentes causas legales que tiene abierta el príncipe Harry en Inglaterra podrían costarles una fortuna a los royals exiliados, la suma podría ascender a 18 millones de dólares.
Meghan Markle acusada de falsear las entrevistas de su podcast
La última polémica que rodea a Meghan Markle es que ha sido acusada de falsear las entrevistas que se emitían en su podcast Archetypes. Según apuntan los medios, habrían sido los empleados de la royal los que habrían conversado con los invitados y más tarde se habría editado el audio de la duquesa de Sussex para que fuera ella la que hiciera las preguntas.
Estas acusaciones no han sido confirmadas ni por Spotify ni por parte del equipo de los royals, solo han sido "múltiples fuentes" los que han asegurado que no fue la propia Meghan Markle quien estuvo al otro lado del micrófono, sino que fueron otras personas las que hicieron las preguntas a los invitados.
El verano pasado, Allison Yarrow, periodista de Nueva York , que fue una de las invitadas a estos programas radiofónicos, afirmó que ella no habló en ningún momento con Meghan cuando fue entrevistada, sino que lo hizo con Farrah Safari, una empleada de Archewell Audio, su productora.
Las malas críticas tampoco se han hecho esperar por parte de algunos miembros de Spotify. El jefe de innovación y monetización de Spotify, Bill Simmons, quiso emitir su juicio de valor acerca de los duques de Sussex y los calificó como “malditos estafadores". No han sido las únicas declaraciones que ha hecho al respecto, el pasado mes de enero afirmó que era "vergonzoso" pertenecer a la misma empresa que transmitía el podcast de los royas exiliados.