La infanta Cristina se trasladaba el pasado viernes 5 de julio hasta Mónaco para presidir al lado del príncipe Alberto la exposición 'Dalí. Una historia de la pintura'.
Muy sonriente, la hermana de Felipe VI, dejaba entrever que está totalmente recuperada del supuesto ataque de ansiedad que sufrió tras su última visita a su marido, Iñaki Urdangarin, en la prisión de Brieva. Para la ocasión, lució un cómodo estilismo compuesto por un pantalón palazzo en color gris y blusa de color rosa. Sin duda, una apariencia muy cuidada que nos deja mucho más tranquilos en cuanto a su complicado estado de salud.
Este ha sido el primer evento oficial en el que ha participado desde que con motivo del Caso Nòos el Rey le quitase todo tipo de obligaciones institucionales, así como el ducado de Palma. Pero nada más lejos de la realidad, la presencia de la infanta en Mónaco nada tenía que ver con su imagen como miembro de la familia real española. "La infanta Cristina estaba allí como particular y no representando a la Corona", reconocían desde la fundación a Vanitatis.
El evento, organizado por la Fundación Dalí y el Fórum Grimaldi, junto con el Museo Reina Sofía de Madrid y el Museo Dalí de San Petersburgo, contó con la presencia de la Infanta por ser patrona de la Fundación Gala-Salvador Dalí desde 1998. Una invitación que agradeció ya que como buena amante del arte disfrutó de lo lindo paseando por las diferentes salas de exposición.
La última vez que pudimos verla en un evento relacionado con esta fundación fue en 2011. La infanta Cristina viajó junto a Iñaki Urdangarin a Florida con motivo de la inauguración del museo en la ciudad de San Petesburgo.
No cabe duda que Cristina de Borbón está retomando poco a poco algunas de sus labores profesionales, algo que deja claro que se está intentando reconstruir su imagen.