Parecía que la cordialidad había regresado a la familia real, pero nada más lejos de la realidad. Aunque públicamente la reina Letizia y doña Sofía parecen haber limado asperezas, quieren mantener esa "distancia" que las ayuda a mantener una mejor relación.
En solo unas semanas, ambas comenzarán sus vacaciones en Palma de Mallorca, una unión muy deseada por Sofía y, al parecer, no tanto por la reina Letizia. Mientras que la reina emérita se instalará en el Palacio de Marivent, su residencia favorita, junto a la infanta Elena y los hijos de esta. Los Reyes han vuelto a elegir la zona de Son Vent para pasar unos días en la isla.
Es una de las edificaciones que hay dentro del recinto de Marivent. La casa está compuesta por 500 m2 distribuidos en ocho habitaciones, jardín y piscina. Se trata de la casa de verano que se le hizo a Felipe cuando todavía era príncipe, pero parece que se ha convertido en la residencia de los actuales Reyes porque el Rey sólo utilizará el palacio Marivent para atender sus compromisos oficiales.
Esta vivienda se reformó el mismo año en que Felipe y Letizia se dieron el 'Sí, quiero', está situada junto a la estación naval de Porto Pi y construida sobre el acantilado Cala Mayor. Distribuida en dos pisos, en la planta baja se localiza el salón principal, que cuenta con una amplia terraza con vistas al mar, además del comedor, la biblioteca, el dormitorio principal, y la cocina. Por su parte, la primera planta alberga cuatro dormitorios, además de baños y dos salones.
Aunque históricamente el palacio de Marivent les corresponde a los Reyes de España, no sabemos si porque don Felipe prefiere cedérselo a su madre o porque doña Letizia no se siente cómoda en ese gran palacio, que su residencia veraniega sigue siendo Son Vent, y al menos por el momento no parece que vaya a cambiar.