Hace ya más de 20 años que la reina Letizia (51 años) llegó a la familia Borbón. Cuando el por entonces príncipe Felipe anunció su compromiso con la periodista Letizia Ortiz, comenzó para ella un camino de adaptación. Entrar en Zarzuela, prepararse para ser la reina consorte y la madre de la princesa heredera, tener relación con la familia de su marido y acostumbrarse a algunas de las tradiciones familiares fueron algunos de los retos que tenía en el frente. Pero no todos los cumplió. En cuanto a costumbres se refiere, con el paso del tiempo Letizia ha roto con algunas de ellas.
Conforme han ido pasando los años y más desde que el rey Felipe subió al trono, la reina Letizia ha marcado su propia hoja de ruta y la de su familia. Son varias las costumbres que ha implantado tanto en su día a día junto al rey Felipe y sus hijas la princesa Leonor y la infanta Sofía, como en sus apariciones públicas. Tradiciones con las que se ha desmarcado de pleno de algunas de las más destacadas de la familia Borbón. Repasamos a continuación cuáles son las más destacadas.
La reina Letizia, ajena al saludo viral de los Borbón
Resulta inevitable teniendo en cuenta que pasó hace muy pocos días, destacar la despedida que protagonizaron el rey Juan Carlos y la infanta Elena en el 60 cumpleaños de ella. Padre e hija protagonizaron un instante de lo más comentado con su reverencia, señal de la Cruz, y choque de manos con palmadas incluidas. Un saludo que también protagonizaron la infanta Cristina y su hijo Pablo Urdangarin. La clara muestra de que esta sería una tradición familiar de cariño y creencias. Sin embargo, jamás hemos visto a la reina Letizia protagonizar saludos de este tipo con ningún miembro de su familia.
La reina Letizia rompió con la tradición del esquí
Entre las tradiciones con las que la reina Letizia rompió en su día, está la del esquí. Antaño, era habitual ver a los miembros de la familia del rey Juan Carlos pasando días en la nieve e incluso algunas vacaciones de Navidad. Los eméritos, junto a sus hijos Felipe, Elena y Cristina, se trasladaban a Baqueira para disfrutar de este deporte. En los primeros años de Letizia en la familia, se le pudo ver en la nieve. Pero esta costumbre terminó. A la reina Letizia este deporte no le gustaría nada y se sentiría insegura practicándolo. Así que lejos de subirse a los esquís, no dudó en finalizar con este tipo de planes.
La reina Letizia no acude a la misa de Pascua de Palma
En cuanto a eventos públicos, la reina Letizia también ha roto con alguno. Entre los más destacados, la misa de Pascua celebrada en Palma y a la que la familia acudía cada año. De hecho, fue allí donde tuvo lugar su sonado rifirrafe con su suegra la reina Sofía. En 2020, año marcado por la pandemia, doña Letizia vio el antes y el después en cuanto a esta cita religiosa se refiere. Desde entonces, aunque la celebración se ha retomado en los últimos años, ni ella, ni su marido, ni sus hijas han regresado.
La reina Letizia, sin santiguarse
Otro de los gestos con los que la reina Letizia decidió desmarcarse de las costumbres de la familia de su marido casi desde el principio, fue el de no santiguarse. Debido a sus creencias, cuando la reina Letizia acude a algún acto religioso, prefiere no llevar a cabo este gesto. Salvo en su boda o en su encuentro con el Papa Benedicto, donde sí se presignó, doña Letizia no lleva a cabo este gesto incluso sabiendo que va a ser de lo más comentado.
La reina Letizia, brinda pero sin beber
Entre los gestos con los que la reina Letizia ha marcado la diferencia, está el de brindar pero sin beber. Hace años reconoció que es abstemia. De ahí que cada vez que lleva a cabo un brindis, se acerque la copa a los labios pero nada más.
Una lista de cinco costumbres que antes eran muy habituales en la familia del rey Felipe y que algunas siguen estando presentes en algunos de sus miembros, pero con las que la reina Letizia ha roto de pleno.